Cómo ser romántico sin alejar a les mujeres de ti

Muchos chicos se quejan de que no pueden ser románticos porque los califican de cursis o blandos. Por desgracia, es cierto que todavía hay mujeres a quienes sólo les gustan los tipos duros que las hacen sufrir, pero también hay otras que aprecian el romanticismo siempre que este se manifieste en su justa medida. Es ahí donde está la clave. Si quieres saber de que manera ser romántico sin alejarlas, lee estas recomendaciones y comprobarás que puedes enamorar a una chica con romanticismo si sabes hacerlo bien.

Hazle regalos acordes con sus gustos

¿Crees que para ser romántico sólo puedes regalar flores o bombones? Estás en un grave error. No a todas las chicas les gustan ese tipo de regalos, y menos aún en fases tempranas de una relación. Puedes demostrar tu romanticismo regalándole entradas para un concierto de su grupo favorito, un par de zapatos que le encantaron en un escaparate, o el último Best Seller si la lectura es su afición. El romanticismo se expresa por el deseo de agradar, y elegir un regalo acorde con sus gustos demuestra que te has tomado la molestia de conocerla y saber de sus preferencias.

Envíale mensajes de texto (con moderación)

¿A quién no le gusta saber que otra persona está pensando en tí? Si cada mañana le das los buenos días con un whatsapp, o de forma inesperada le mandas un mensaje diciéndole algo bonito, te aseguro que a ella le encantará. Lo que no puedes es bombardearla a mensajes diciéndole que la echas de menos a todas horas, porque con eso conseguirás justo el efecto contrario. La línea entre ser un romántico y un cursi es delgada, y has de tener cuidado de no traspasarla. Que tus textos sean cariñosos y sinceros, pero no demasiado azucarados.

Ofrécele tu ayuda cuando realmente la necesite

Mucho más que una actitud servil, ella apreciará que estés ahí cuando realmente te necesita. Vivir siempre pendiente de una chica, preguntarle a todas horas si necesita algo o si puedes hacer algo que la haga feliz, a ti puede parecerte el colmo del romanticismo, pero hará que ella te vea como un pagafantas. Ser romántico no significa hipotecar tu vida y ponerla a su servicio, sino demostrarle tu amor en los momentos verdaderamente importantes. ¿Se ha puesto enferma y está sola en casa? Acércate a la farmacia a comprarle las medicinas que necesita. ¿Se está matando a estudiar para un examen muy importante? Llévale un café y unos donuts. Esos pequeños gestos dicen mucho de tu romanticismo, y nunca generan rechazo.

Sorpréndela con detalles inesperados

La creatividad es una parte muy importante del romanticismo. Los detalles siempre se agradecen, pero el efecto sorpresa multiplica su eficacia. Déjale una nota en su bolso para que la descubra casualmente, llévala a cenar a un sitio especial sin ningún motivo, prepara una escapada sorpresa en un hotel con encanto…Ese tipo de detalles le demostrarán que ella siempre está en tu cabeza, además de dar muchísima vida a la relación. Ese es el verdadero romanticismo que gusta a las mujeres, no la ñoñería ni la sensibilidad.

Planifica citas increíbles

Tanto si estáis en la primera fase de la relación como si ésta ya está consolidada, necesitas que vuestros encuentros especiales lo sean de verdad. De quedarse en casa comiendo helado y viendo una película siempre hay tiempo, pero lo que mantiene viva la llama es tener citas imposibles de olvidar. En este sentido, cuanto mejor planifiques, más posibilidades tienes de que sea un éxito. Intenta que cada cita tenga momentos únicos: llévala a un restaurante especial, o a dar un paseo a caballo, o a cenar en un lugar con unas vistas increíbles. Intenta que cada uno de esos momentos sean inolvidables para ella y la dejen sin aliento y con una sonrisa de satisfacción. Tener grandes citas es la mejor forma de que una relación crezca y se consolide. Ninguna mujer quiere alejar de su lado a un hombre que la hace vivir intensamente.

Demuestra tu cariño con pequeños gestos de contacto físico

Agarrar con fuerza su mano cuando estáis viendo una película de terror para que se sienta protegida, apartar el pelo de su cara para darle un beso, abrazarla por la espalda cuando está cocinando…el contacto físico dice muchísimo de tu carácter romántico. A las mujeres les encanta que el hombre las toque como muestra de afecto, y no sólo con intención sexual. Tomarla de la mano al pasear, rodearla con tu brazo…hay muchísimas formas de demostrar cariño de una manera física que la harán sentir muy bien. No temas jugar con su pelo, ni con sus manos, esos sencillos gestos le demuestran mucho, y son una increíble muestra de romanticismo.

Haced actividades juntos

Apuntarse a clases de salsa, practicar algún deporte, o llevar a cabo alguna actividad que os interese a ambos es una muestra de romanticismo. Le demuestras que te encanta pasar tiempo con ella, y a la vez disfrutáis en compañía de algo que os hace felices a los dos. El amor crece y se hace fuerte gracias a compartir momentos de felicidad, así que, busca algo que tengáis en común, y no dudes en proponerle llevarlo a cabo de manera conjunta.

No seas pegajoso ni obsesivo

Gran parte del éxito de esta estrategia consiste en combinar todas estas acciones y, sobre todo, en llevarlas a cabo de manera puntual. A una mujer puede encantarle que la lleves a cenar, que le des sorpresas, o que seas cariñoso. Pero odiará que lo hagas con demasiada frecuencia. Para no alejar a las mujeres de ti, debes dominar los tiempos, y saber que entre unos gestos y otros debes dejar transcurrir un periodo de “normalidad”. Si lo piensas, es lógico: la única forma de que cualquiera de estas acciones le parezca algo extraordinario y especial es que verdaderamente lo sean. Si forman parte de una rutina, pierden todo su valor. Por lo tanto, aprende a no estar todo el día encima de ella, a darle su espacio, y a moderar tus manifestaciones de afecto para que ella pueda valorarlas en su justa medida.

Como puedes ver, es posible ser romántico sin sentirse rechazado o débil por ello. Lo importante es que no te dejes confundir por la idea de que el romanticismo es igual a cursilería. Si sabes hacerlo correctamente, ella te considerará un hombre especial y único, y no querrá cambiarte por ningún otro.