Cómo ser indiferente a una persona

Puede que sea alguien con quien hace años tenías buen trato, pero que ahora te pone excusas para todo. O una pareja (ahora ex) que se ha puesto agresiva, te denigra y miente sobre ti. O tus compañeros de secundaria, que ven muy gracioso el molestarte cuando te ven. Hay veces en las que es necesario el que te sea indiferente una persona, o personas. ¿Cómo hacerlo?

Evita mirarle a los ojos…

Hay personas que lo único que desean es verte reaccionar, o que les prestes atención. El primer paso para ser indiferente ante esa clase de personas es no mirarla a los ojos, ni a la cara. No evitando su mirada, sino como si no valiese la pena.

o mírale como si fuese transparente

Si no tienes más remedio que mirarle, hazlo como si te aburriese. Piensa que es un ser transparente, que no ves y que carece de substancia, en todo sentido. De esta forma, le dirás que sabes que está ahí, y no te importa.

Intenta evitar encuentros sin testigos

Si es del tipo persistente, intentará picarte cuando no haya nadie más alrededor que le impida comportarse como desea. Trata de estar siempre cerca de personas que vean lo que sucede, personas que estén de tu lado o, al menos, que no estén del lado de esa persona.

Mantén tus expresiones faciales en neutro, o en el mínimo

Cuando interactúes con esa persona, intenta usar la expresión neutral, cuando no demuestras ninguna clase de sentimiento o reacción. Practica delante de un espejo hasta que te salga bien. Mantén esa expresión hasta que él o ella se vaya, o hasta que debas interactuar con otra persona.

Controla tu lenguaje corporal

Más del 80% de los mensajes que enviamos son no-verbales. La emoción que demostramos, la forma en que se mueve nuestro cuerpo o la posición en la que está, el tiempo que nos tomamos, etc., pueden decir mucho más que lo que hablamos. Sé consciente de tu lenguaje corporal y colócala en neutro, o en una pose que diga que no te importa.

Mantén la calma

La indiferencia envía el mensaje “no me afectas”. Si ante un par de palabras le gritamos a esa persona, le decimos que lo que hace nos afecta. No le des esa satisfacción. Piensa que estás en una película y que quien te habla es un personaje en la pantalla, o parte de un videojuego que te aburre pero que debes responderle para avanzar el día.

Deja de abrirte a esa persona

Para que no encuentre formas de afectarte, evita darle información. Si viene y te pregunta “Oh, ¿así que has hecho X?” no respondas, o responde con monosílabos hasta que entienda que no soltarás prenda. Si no sabe lo que te afecta, no podrá usarlo en tu contra.

No cambies tus opiniones para agradarle

Si antes le has dicho que te gustaba H, pero en realidad lo detestas, no lo ocultes más. Deja de hacer H, y cuando te pregunte, dile que ya no te agrada H, sin dar más detalle. Repite la respuesta ante las diversas variantes de la pregunta, y si intenta desde otro ángulo, dile que le has respondido ya. Luego, vete a hacer otra cosa, o colócate en otro sitio, dando por terminada la conversación.

Responde con lo mínimo de palabras

Para que esa persona e sea indiferente, comunícate con lo indispensable. Responde con monosílabos si es necesario. Dile lo que le dirías a una máquina, de forma simple y directa, sin entrar en detalles o hablar sobre temas personales, como si fuese un extraño.

No caigas en sus intentos de tirarte la lengua…

Si él o ella notan que intentas ser indiferente, puede que intente sacarte de balance. Te hará preguntas con trampa, te pondrá en situaciones algo incómodas, o contará algo de una forma, sabiendo que tú estabas allí y las cosas fueron de otra manera. Continúa con la parquedad de palabras y mantente firme.

ni en sus chantajes

“¿Cómo puedes hacerme esto? ¡Después de todo lo que he hecho por ti!” son frases que, dichas más o menos con ese tenor, te terminará lanzando a la cara. El chantaje emocional te pondrá en la opción de parecer insensible o el de caer de nuevo en sus redes. Sigue con la indiferencia y compórtate con las demás personas como lo hacías antes.

Se hace menos difícil con la práctica

Ya sea que hayas sido una persona demasiado confiada, o estés en un medi

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo