Cómo saber si le gusto a mi profesor o profesora

Vamos a suponer que eres una persona mayor de edad. Vamos a suponer que no eres menor, porque si lo eres, entonces puede que tu docente te vea como presa, que piense en cometer un delito y que se excuse con mil y un motivos. Eso, vamos a suponer que ambos son mayores de edad. Eso es importante. Asegurándose que eres mayor de edad, fíjate en esto:

Se comporta de forma especial contigo

¿Es muy severa, pero a ti no te amonesta? ¿Es muy parco de palabras, pero siempre te dice algo? Por más que no lo veas como trato especial, lo cierto es que no te ve como uno o una más de sus educandos. Has pasado de ser un elemento genérico a uno particular.

Aumenta el contacto físico

Empieza por algo sutil, como el roce de dedos al entregarte un examen, o una palmada en el hombro. Si es audaz, o no tiene mucho sentido común en el momento, puede que vaya a por tus brazos y comente algo para disimular.

Te observa de lejos

Si es más sutil, puede que sólo te observe a la distancia. O no tan a la distancia, como cuando están en clases y él o ella no están hablando, o en un examen, o similares. Si levantas la mirada, puede que la aparte o que la mantenga por unos segundos, para luego disimular y hacer como si no te estuviese mirando.

Nota cuando has cambiado algo

Luego de varios años, el cuerpo estudiantil pasa a ser, a ojos del o la profesor/a, una masa gris sin forma que se irá el año siguiente. Si nota que un alumno o alumna se ha cortado el pelo, o que ha cambiado de estilo, es que te presta atención especial.

Intenta pasar tiempo contigo a solas

Puede ser para revisar un trabajo práctico, o para comentar algo que sucedió en clase (o fuera de ella), siempre buscará que se queden solos y que nadie escuche lo que él o ella te diga, no lo que le respondas.

Tiene nervios cuando estás cerca

Es fácil saber cuándo una persona está nerviosa. En el caso de la docencia, hay que tener carácter para estar frente a un aula con veinte o más alumnos, por lo que los nervios no son algo común, en especial si lleva años enseñando. Si está nervioso/a cuando entras al aula, o cuando hablas, o cuando haces notar tu presencia y es algo frecuente, entonces puede que le atraigas.

Pregunta sobre tu vida personal

Las preguntas gravitarán, más que nada, sobre tu vida personal, si tienes pareja, tu relación con tus padres, etc. Puede que intente saber si aún estás en soltería, o si tienes problemas con tu pareja, o si estás en un estado de confusión en tu vida sentimental.

Se preocupa por tus problemas

Toda persona en este mundo tiene problemas, aunque a veces aparenten lo contrario. Si de todos los educando a su cargo se preocupa por ti más que ningún otro, puede ser una señal que le atraes, o que le atrae la idea que tú sientas atracción por su persona.

Tiene antecedentes

Es un punto a considerar, si bien no es algo definitivo. Si tu profesor o profesora ya ha intentado tener un romance con algún alumno/a, quiere decir que ya tiene experiencia en el tema, y puede que lo intente de nuevo. Infórmate al respecto y presta atención a su comportamiento.

Te da mejores calificaciones

Quizás porque desee que le veas como alguien que trae cosas buenas a tu vida, te pone mejores notas de las que sabes que te mereces. Puede que intente ayudarte un poco con tu ajetreada vida, o que sea un calculado plan para ir al último punto.

Te da peores calificaciones, y sugiere trabajo extra

Si, en cambio, prefiere otro acercamiento, puede ir a que debas pasar más tiempo con él o ella. Es una forma de demostrar poder, ya que la relación docente-alumno/a es desigual. Estás bajo su poder, y puede que pase al siguiente punto en algún momento.

Te hace propuestas indecentes

Aquí ya ha pasado la ética de docente-educando. Hay personas y personas, pero si te propone algo sexual, será en una relación asimétrica de poder. Ningún docente en su sano juicio haría esto por otro motivo que no sea el evidente.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo