Características de una relación tóxica

La mayoría de la gente, cuando están en una relación, se preguntan si es una tóxica, o si sólo necesitan algo más de trabajo en equipo. O si su cónyuge es con quien pasará el resto de su vida, o si sus peleas son normales. Si bien cada pareja es un mundo, los signos de una relación tóxica son siempre los mismos.

Celos

Que en dónde estabas, que con quién, que demoraste demasiado, que por qué no fuiste conmigo, que por qué tienes que ir… Siempre habrá alguien que te mirará demasiado, que tiene segundas intenciones, que le hará sentir inferior, menos, debido a que quien cela tiene mucha inseguridad, lo que muta en esto.

Control

Dame tu celular, quiero ver con quién te envías mensajes. Y tu contraseña de tu correo electrónico. No, con esa ropa no, no es adecuada. ¿Cómo que no puedo ver tu resumen de tarjeta de crédito? En una relación tóxica, uno de sus integrantes desea controlar al otro, ya se invadiendo su privacidad (a veces a escondidas, a veces abiertamente), económicamente, etc.

Miedo o incomodidad

Quieres hacer A, pero no sabes cómo reaccionará tu pareja. ¿Qué pasa si se enoja? ¿Qué pasa si insiste en ir a ese evento vestido como si fuese a la cancha? ¿Y si llega y ve que la comida se quemó, qué romperá ahora? El sentir incomodidad indica que hay cosas que hay que mejorar, pero el miedo es una señal de alarma.

Baja autoestima

No, no voy a ir a hacer ese curso al final. ¿Para qué, si mi pareja me dice constantemente que no me da la cabeza? ¿Por qué pensé que esta ropa me iba a hacer lucir bien, si él me dijo que parezco una ballena sin importar qué use? ¿Para qué pedir un ascenso, si ella me dice que soy idiota? Nunca seré tanto como mi pareja, qué bueno que le tengo a mi lado…

Tus lazos afectivos empiezan a cortarse

Uno de los signos más notorios de un abusador es que intenta aislar a su víctima, en este caso, de su red de apoyo (los lazos afectivos). Te dice que tus amistades le tienen ojeriza, que tu madre está loca, que tu padre le odia, y que si le amas de verdad te pondrás de su lado sin dudar, porque eso es amor.

Nunca eres suficiente

Siempre puedes hacerlo mejor, pero nunca das la talla. Mira a esa famosa científica, ganando un Nobel, mientras que tú estás aquí, aún lidiando con Cálculo 1 y sin haberte recibido aún. Mira a ese actor tan guapo, es rico y sabe cómo vestir, podrías aprender de él a dejar de ser un fracasado. Aunque hagas lo mejor que puedas hacerlo, nunca, jamás, le bastará.

Su bien es prioritario, tú eres egoísta

Todo lo que hagas debe ser porque así lo quiere, no porque tú lo quieres. Siempre se trata de sus sentimientos, de su trabajo, de su vida, de su éxito, de su dinero… Y si preguntas por algo para ti, por apoyo de cualquier tipo, la respuesta será que eres egoísta, que no piensas en sus necesidades, que eres mala persona… Puede que haya algo del punto siguiente.

Violencia física

El primer golpe nunca es el último. Usualmente es el hombre el que golpea a la mujer, y entonces empieza el ciclo de la violencia: golpes, pedido de perdón, período de romance, golpes otra vez y el ciclo vuelve a empezar, hasta que uno de los dos muera o la relación termine. Y no, no es ninguna exageración: busca las cifras sobre violencia hacia las mujeres en tu país y que tus propios ojos lo juzguen.

El crecer o cambiar te está prohibido

Cada vez que intentas mejorarte, crecer o evolucionar, tu pareja te sabotea. Se burla de ti, no te habla y tiene un aire de gran ofensa, rompe tus herramientas, te roba el dinero que tenías apartado para esa actividad especial, te dice que te apoyará pero luego hace todo para perjudicarte (y se ofende cuando le dices algo)…

Te sientes culpable por todo

Siempre usa alguna forma de manipulación para hacerte sentir culpable, y que debes pedirle perdón por no hacer lo que te dijo, te pidió, te ordenó que hicieras. Estás ante una persona mete-culpas, en especial cuando te recuerda los gestos que ha tenido para contigo recientemente.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo