Rasgos que identifican a las personas negativas
“Hay de todo en la viña del Señor” es una frase muy cierta, seas o no creyente en tal o cual religión. En este bello y caótico mundo que nos ha tocado vivir, hay muchas clases de personas, en constante movimiento y evolución. Lo malo es que algunas están más avanzadas que otras en algunos aspectos, mientras que otras… otras sólo quieren hundirte.
Te envidian
A veces, el resentimiento que una persona tenga hacia ti es porque te envidian. Quizás lograste recibirte de la universidad, tuviste hijos hermosos, una pareja decente, un buen trabajo, evitaste un peligro que terminó en una vida mejor que la de ella, etc. En ocasiones se puede oír la envidia goteando de sus palabras, porque quieren ser como tú, o tener algo que tú tienes.
Quieren que cambies tú
“Todo estaría bien si tú solo hicieras caso/cambiases/dejases de…”, es algo que escucharás, con otras palabras, de boca de esta persona. Si bien es inevitable el evolucionar (no siempre te gustarán los juegos que disfrutabas en la infancia, por ejemplo), el cambiar de forma radical porque a otra persona le molesta quién eres es cualquier cosa menos bueno.
No te valoran
Como persona, tienes una serie de habilidades y conocimientos única (ninguna persona los tiene igual a las de otra). El valorarse es importante para tu autoestima, y más aún si personas a las que aprecias admiten que tienes talento o utilidad. Pero si esta persona ve todo lo que haces y lo denigra (“cualquiera puede hacer eso”, “sí, ¿pero y por qué no lo hiciste mejor?”, etc.), es una persona negativa.
Te mienten
Hay muchos motivos por los que una persona negativa te mentirá. Quiere que quedes mal frente a terceras personas, o intenta disminuir tu autoestima, hacerte llegar el mensaje que no eres de su agrado, etc. Si una persona te miente, te falta el respeto a ti y a la relación que tienen. Quiere que te sientas menos, o te considera menos y quiere hacértelo saber.
Siempre esperan lo peor
Aunque sea un simple viaje a una ciudad vecina, dejarán ver que es probable que el puente se caiga, que el túnel se hunda, que el auto se estropee, que la comida esté podrida o cosas similares. Si bien el tono de sus “esperanzas” puede variar, siempre serán negativas, aunque la realidad esté allí para demostrarles que no es posible que pase un tornado y caiga un meteorito antes que lleguen a destino, por ejemplo.
Nada les cae bien
La perfección es efímera y difícil de alcanzar. Así y todo, sobrevivimos el día a día de forma más o menos decente, aunque no todo salga como queremos. Pero, aunque el día de esta persona sea perfecto, encontrará algo de qué quejarse.
Siempre están infelices
Relacionado con el punto anterior, como nada nunca les cae bien, tienen todo el derecho a ser infelices. Aunque tengan dinero, prestigio, poder o belleza física, nunca será suficiente a menos que puedan hundir a quienes ven como “amenazas” (usualmente, no son reales). Como nunca logran lo que quieren, nunca están felices.
Se quejan con frecuencia
Todas las personas se quejan, eso es sabido. El problema es que él, o ella, se quejará de todo lo que pueda. De paso, no intentará nada para remediar eso que tanto le molesta, “porque no es su trabajo, sino de…”.
Absorben la energía de un lugar apenas entran
Hay gente que parece traer alegría al corazón de las personas con su mera presencia. Y luego están las otras, las que apenas con verla te quita la felicidad. Las ganas de hacer cosas desaparecen, y sientes que algo pesado se posó sobre tus hombros, te mordió en la cabeza y se bebió tu energía.
Nunca olvidan tus errores
La gente comete errores, porque son personas, no seres perfectos. Tú misma, del otro lado de la pantalla, de seguro puedes recordar ocasiones en donde pudiste haberlo hecho mejor, pero no sabías cómo, pensabas que no había necesidad, o no querías por X motivo. Pues bien, esta persona recordará todo lo que has hecho mal (aunque hayas mejorado y ya no lo hagas), apenas pueda.
Se ha hecho fama
A veces, la negatividad de alguien le precede, y te enteras de cómo es mucho antes de estar cara a cara. Si es sólo una persona, o un grupo de personas, puede que se trate de diferentes opiniones (un vegetariano furioso puede que no se lleve bien con un carnicero carnívoro y con poca paciencia), pero si todo el mundo opina igual, mejor evitar problemas.