¿Que hace a una persona ser especial?

Es algo complejo de explicar, porque puede haber muchos factores a tener en cuenta. Algunos serán más válidos que otros, dependiendo de la persona en cuestión. Para empezar, aquí hay algunos puntos que hacen especial a una persona.

Sus experiencias, y cómo les han afectado

Cada persona tiene una serie de experiencias única e irrepetible, aunque sean gemelas idénticas. La forma en que cada quien responde a ellas puede ser el origen de muchas personas únicas, de esas con las que te gustaría sentarte a charlas, café de por medio.

La forma en que se toman la vida

“La vida es un 10% lo que haces y un 90% cómo te lo tomas”. Lo dijo Irving Berlin, un compositor y letrista estadounidense de Broadway. Fue uno de los más prolíficos y famosos de la historia contemporánea, y vivió hasta los ciento un años (1888-1989). No puedes cambiar algunas cosas, pero sí cómo te las tomas: ¿es una catástrofe o una oportunidad?

Sus relaciones humanas

La frase “aves del mismo plumaje vuelan juntas” tiene mucho de verdad. Con quién te relacionas, y de qué forma, dice mucho sobre ti. Hay personas que no les dan importancia a sus padres, mientras que se concentran en sus amistades, o adoran a sus padres pero no tienen interés en hacer sociales en el trabajo, etc. Cómo de manejan con la gente a su alrededor puede marcar una gran diferencia.

Su creatividad

Cuando no se tiene la solución ideal a mano, es hora de usar la creatividad. Puede que no sea una solución a largo plazo, pero puede evitarte algún apuro, descubrir algo interesante, o comprobar que algo no funcionaba al final.

Sus aspiraciones y objetivos

Toda persona tiene metas, o al menos, la esperanza de tener alguna. Esas metas son las que nos hacen lo que somos, porque cada una de ellas nos hará cambiar, aunque sea en pequeños detalles que luego se sumarán.

Sus creencias y cultura

Para algunas personas, su religión, su ateísmo o agnosticismo, entre otras posturas, hacen que sean personas interesantes, o que le den un giro interesante. También sus orígenes culturales, y la cultura actual que poseen, pueden resultar en algo que no se ve con frecuencia.

Su genética

Si vamos al trasfondo puramente biológico, una persona es casi siempre única e irrepetible. Excepto en algunos casos de embarazos múltiples, pero son raros, tu genética es una que no se vio antes, y que no se verá jamás.

Sus acciones, en su entorno

El ir a clase puede no ser nada especial en tu ciudad, pero sí lo es en un entorno como el de Malala Yousafzai, la persona más joven en recibir el Nobel de la Paz, donde todo la empujaba a no arriesgar la vida por la educación de otras niñas en Pakistán. Puede resumirse a esto: ¿cuánto arresgan por hacer el bien a otros?

Sus formas de comunicarse

Hay quienes usan más las palabras, mientras que otras personas prefieren las acciones. Cómo se envía un mensaje dice tanto o más que el mensaje en sí, y a veces es todo un arte el saber cómo comunicar algo.

Sus propias batallas

Algunas personas han tenido que enfrentarse a problemas graves, y eso les ha afectado. Sea que los hayan superado, estén en eso, o se sientan superadas por el problema, puede afectar de distintas maneras a diferentes personas.

Su sentido del humor

Pueden convertir un evento desastroso en uno lleno de risas, a veces con unas pocas palabras en el momento justo. Además de quitarle drama al asunto, puede que el grupo a su alrededor se sienta mejor y con ánimo de plantarle cara a la tragedia.

La combinación de todo lo anterior

Quizás no sea sólo una cosa la que hace que esa persona sea especial, sino varias. O puede que sea la forma en que “encaja” contigo, sea o no en el sentido romántico. Hay veces en que hay diversos factores que se juntan y muestran un brillo que no se podría ver en otro momento.

Lo de adentro” sólo importa si afecta “lo de afuera”

Sonará poco bonito, pero es la realidad: puede que seas la persona más especial del mundo, pero si eso no aporta nada a tu entorno, no tendrá valor para los demás. “Lo de adentro” es la tierra metafórica en donde crecerán tus frutos. A nadie le importa la tierra, lo que ven son los frutos, y por los frutos se juzgará al árbol.