Motivos para la felicidad de una pareja sin hijos
Los tiempos cambian, sin importar si crees que todo lo pasado fue mejor. Hoy en día, una pareja puede elegir no tener hijos, nunca, y ser feliz. Esto es incomprensible para algunas personas, pero lógico para quien sepa del tema, y hable con estas parejas. Parejas que no son “childless” (sin hijos), sino “childfree” (libres de hijos).
Tienen tiempo para fortalecer su relación
Una pareja libre de hijos pude decidir irse de viaje, trabajar sobre algún punto áspero o no resuelto de su relación, elegir un plan a último momento, o mantener relaciones sexuales en su hogar sin perjudicar a nadie más. No tienen que tener en cuenta a una tercera persona (dependiente en todo de ellos) para trabajar en su relación.
Padecen menos estrés
Esto no quiere decir que no sufran el aumento de la luz, o que les dé igual que les choquen el auto. Significa que no tienen el añadido de un bebé o niño que necesite, requiera o exija atención. No por nada la publicidad de condones Zazoo usa el berrinche de un niño hacia su padre para vender su producto.
Disponen de más medios para lograr sus objetivos
Una pareja con hijos tiene la obligación (legal, social y hasta moral) de criar a un ser más o menos pasable, sin que se muera. Eso requiere mucho dinero, energía, tiempo, ayuda y recursos varios, que bien podría usar otra pareja, sin hijos, para irse de viaje, arreglar la casa, experimentar cosas nuevas, etc.
No se dejan engañar por “la fórmula mágica de la maternidad”
O de la paternidad, si se quiere. Escucha cinco minutos a una madre (o a un padre responsable) y te dirá lo cansada que está, lo mucho que desea dormir, cuánto ha dejado de lado por sus hijos… Toda la felicidad que le auguraban es una ilusión, y si bien hay aspectos positivos, muchas veces sus sueños de tener hijos terminarán en amargura y desilusión. Y la pareja sin hijos lo sabe.
Se apoyan más en los objetivos propios
Este es uno de los puntos bases de toda buena relación de pareja. El tener a tu lado a alguien que te apoye, te anime y te ayude a lograr una meta es algo muy valioso, y si es mutuo, entonces la relación va por buen camino. Esto requiere de diversas cosas, todas y cada una de las cuales un niño exigirá para sí, por el simple hecho de existir.
Tienen menos trabas para salir de una pareja tóxica
Esto es mucho más común en mujeres jóvenes, con parejas diez años mayores o de más edad. El tener hijos hace que un divorcio, una separación o un escape sean mucho más difíciles que si no se tiene prole a la que cuidar. Además, en estos casos los niños estarían atrapados, también, en un modelo de pareja tóxica, lo que puede hacer que el ciclo se repita con ellos.
Puede concentrarse más en sus carreras y estudios
Hay personas que desean recibirse de una carrera universitaria, o lograr trabajar en tal o cual establecimiento o profesión. Requiere tiempo, dinero, esfuerzo, energía y constancia, y si bien hay personas que lo han logrado con un bebé a cuestas, es mucho más probable que lo logre si no tiene un bebé como responsabilidad.
Saben que no serán los padres del niño berrinchudo, nunca
Es esa clase de niño, o niña, que tiene un arrebato porque no le compraron el último juguete de moda, o que llora en un avión porque es bebé y toda persona le odia en silencio. Es la criatura que toma algo que no debe de la mesa de otra persona, o mete su dedo mugriento en el puré ajeno, en el restaurante. La pareja sin hijos jamás deberá sufrir que su prole haga esto.
Sus amistades son más fuertes con parejas similares
Cuando eres madre, no sales con tus amigas, sino con las madres de las amistades de tu criatura, porque no hay tiempo ni energía para más. Cuando no tienes hijos, puedes tener amistad con alguien que sea de tu misma subcultura, etnia, religión, que siga tu misma dieta o filosofía de la vida, sin tener que salir corriendo por un chillido en la habitación de al lado.
Tienen mucha más libertad de acción
Si quieres irse de fin de semana a una localidad vecina, pueden hacerlo. Si quieren trabajar de algo que no les dé mucho dinero pero les haga felices, pueden hacerlo. Si quieren viajar por el mundo con una mochila al hombro, pueden hacerlo. Si quieren probar dietas nuevas, estar desnudos en casa apenas cruzan la puerta de calle, o tener objetos caros, llamativos o frágiles en exhibición, pueden hacerlo. Una pareja con hijos, no puede. Y el poder tener la opción es libertad.