Cómo olvidar a una chica que nunca te quiso

Quizás, simplemente, no te veía como candidato.

O puede que le gustase la idea de tener a alguien bajo su control, y por eso te dio esperanzas, esperanzas que nunca se concretarían, y lo viste un día. Viste que esa chica jugaba contigo, cuando en verdad no fuiste nadie para ella. Supiste que ella nunca te quiso, al menos, no como algo que no fuese un amigo, o algo para divertirse. Sea cual sea el caso, sigue siendo algo duro de afrontar.

Hay formas de olvidar a esa muchacha, algunas con mayor probabilidad de éxito que otras. Cada persona es un mundo, así que puedes intentar varios de los siguientes métodos para intentar olvidarla, hasta que encuentres el que mejor te funcione. Antes que nada, hay algunas cosas que debes hacer:

Acepta la situación. El negarlo es muy tentador, pero no te permitirá avanzar ni olvidar. Y el primer paso para resolver un problema es aceptarlo.

Aumenta la distancia. Si ella no te quiso, ya sea como querías que ella te quisiera, o simplemente no te apreciaba como persona, lo mejor es tomarte tu tiempo lejos de ella.

Deja de hacerle favores. Si no quieres volver a tener contacto con ella, deja de hacer cosas por su persona. Si te aprecia, lo entenderá, y si te desprecia, también. Cómo reaccionen será otro tema.

Una vez hecho esto, puedes empezar a intentar olvidarla.

Cambia de escenario. Puede que la muchacha en cuestión sea parte de tus círculos, ya sean laborales, de amistad o similares. Por eso, debes empezar a crear nuevos círculos, donde ella no esté o no desee entrar: es el momento idea de hacer eso que siempre quisiste pero nunca intentaste, porque a ella no le agradaba. O, mejor aún, haz un viaje de unos días, mejor aún si es con familiares o amistades, y disfruta de la experiencia.

Sé civilizado, no amable. Si debes verla en algunos espacios, trátala como a una colega más. Esto hará que ella se sienta confundida, y puede que actúe como si esperase que aún estés al pendiente de ella. Sé firme: ponle en claro que no le faltarás el respeto, y que esperas que haga lo mismo para contigo, siendo lo más profesional posible. Cambia el lenguaje que usas al dirigirte a ella, sin enfatizar el cambio.

Evita el tiempo a solas con ella. Sal en grupo. Llama a tus amigos, de ser posible que no tengan pareja (femenina), y proponles salir juntos. De esa forma, si te encuentras con ella, puedes saludarla de lejos y refugiarte en tu grupo.

Concéntrate en ti mismo. Si hacías actividades porque podían interesarle a ella, déjalas enseguida. Si te preguntan en el grupo, puedes decirle que tiene otras actividades que te impiden asistir, o diles la verdad. Empieza con eso que quieres hacer, ahora que tienes más tiempo libre y menos ganas de concentrarte en otra persona.

Habla con alguien. Ya sea un amigo, o un profesional, expresa lo que sientes. Agradece a tus amistades por prestarte sus orejas, y diles lo importante que es que estén allí. Si te ofreces a hacerles pequeños favores a cambio, no sólo te aseguras que no sea algo unilateral, sino que refuerzas los lazos de amistad que les unen.

Haz una lista de sus defectos. Quizás sean cosas que todo el mundo considere desagradables, o simplemente que no te agraden. También puedes escribir los motivos por los cuales ella no es una buena candidata para ser tu pareja (por ejemplo, te ha rechazado). Guárdala en un sitio seguro, y cuando te sientas flaquear, reléela. Añade más puntos conforme los vayas encontrando.

Un clavo saca a otro clavo. Puede que no la veas más, pero si buscas a alguien similar a ella, y la pones en una situación similar, no esperes un resultado demasiado positivo. No es justo para la nueva chica: quizás te quiera de verdad, y tú la veas como un reemplazo. O quizás vayas a por una completamente opuesta, lo cual puede salir bien o mal. Palabra clave: puede.

Experimenta. Vuélcate al arte, a la ciencia, al deporte, a la política, a las conquistas seriales, a lo que desees. Intenta cosas nuevas, combina elementos y observa qué sale de eso. No importa si resulta un fracaso absoluto o si sólo descubres un pequeño truco en medio del caos, lo importante es experimentar. De esa forma, tu mente podrá encontrar cosas más interesantes en las que concentrarse, en vez de en esa muchacha.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo