Estrategias para ocultar una infidelidad
Si has decidido ser infiel, al menos esfuérzate porque no te pillen. Las mujeres tienen un sexto sentido para detectar la infidelidad, así que, o llevas a cabo una estrategia meticulosa de ocultación, o al final, te costará un disgusto. No podemos garantizarte al 100% que siguiendo estos consejos no vayan a descubrirte, pero al menos, las posibilidades de que lo hagan son mucho menores. Presta atención a estas estrategias para ocultar una infidelidad y ponlas en práctica cuanto antes. De lo contrario tu relación de pareja está en serio peligro.
Elimina todo rastro posible de actividad sospechosa
La manera más fácil que tendrá tu pareja de pillarte es revisando los movimientos de la tarjeta de crédito. Si ve en ella cargos en hoteles y restaurantes en los que no ha estado, se pondrá alerta, así que haz el favor de pagar siempre al contado. Y, claro está, deshazte de las facturas.
Tampoco seas tan tonto de navegar por páginas de contactos sin borrar el historial. A la mínima sospecha que ella tenga lo primero que hará es espiar tu ordenador, así que nada de emails comprometedores ni pruebas de que vas buscando tema por internet.
Controla tus comunicaciones
Además del ordenador, el móvil es otra de tus vulnerabilidades, así que hazte con uno distinto para tus escarceos amorosos. Por supuesto, con tarjeta prepago. Y bajo ningún concepto permitas que ella sepa de su existencia. Si lo llevas contigo, tenlo siempre en modo silencioso, pero mucho mejor aún si lo dejas en el trabajo.
En el caso de que ella te mande mensajes o te llame a tu teléfono habitual, encárgate de borrarlos siempre nada más recibirlos o terminar tu conversación con ella. Y si tienes en tu agenda de contactos a tu amante, asegúrate de que guardas su número con un nombre masculino.
No lleves a tu amante a tu casa ni permitas que suba en tu coche
Es inevitable que ella termine por dejar rastros, así que, ¿para qué arriesgarse? Llévala a un hotel, y que ella llegue en su propio vehículo o en un taxi. Mejor aún si no repetís en el mismo lugar cada vez.
Nada de sexo adolescente en el asiento de atrás, sus cabellos terminarán por delatarte. En cuanto tu pareja los descubra te acribillará a preguntas y terminarás por delatarte.
Y cuando vuelvas de estar con ella, asegúrate de que no tienes rastros de carmín, perfume o marcas en el cuello.
Minimiza riesgos
Ser infiel y que no te pillen conlleva mucha preparación, así que, si no quieres complicarte demasiado, haz las cosas fáciles y no asumas grandes riesgos. ¿Hay una compañera de trabajo que te pone a cien? Ok, móntatelo con ella, pero déjale claro que es sólo una noche. El sexo ocasional es mucho más fácil de ocultar que una relación paralela. Incluso recurrir a una prostituta es todavía más sencillo y da menos quebraderos de cabeza.
Sea como sea, nunca dejes de estar atento. No tengas sexo sin protección, una ETS te delataría. No te líes con amigas de tu pareja. Y no vayas contando por ahí tus hazañas sexuales si no quieres que un “bocas” termine por arruinarte la vida.
Actúa con normalidad con tu pareja
Más te vale ser un buen actor, porque si no lo eres, tus escarceos tienen los días contados. Cualquier pequeña variación en tu conducta habitual será detectada y analizada, así que intenta actuar como siempre lo haces. Si eres de tener detalles con ella, sigue comprándole regalitos, pero si no lo has hecho nunca, ¡Cuidado! Puedes hacerlo de manera ocasional pero si eres demasiado atento ella sospechará.
Ten siempre una excusa preparada
Improvisar te conducirá al desastre. Las mentiras sobre la marcha tienen muy poco recorrido y no son demasiado sólidas, así que dedica tiempo a inventar buenas excusas y explicaciones lógicas para cada pregunta que tu pareja pueda plantearte. Cuanto menos te alejes de la realidad, mejor, de manera que, si tienes que dar explicaciones, es mejor recurrir a un relato real simplemente omitiendo ciertas informaciones.
Todo ha de tener un porqué. Si tenías el teléfono desconectado es porque la batería se te acabó. Si tuviste que salir de viaje era porque tenías una reunión de trabajo. Y en este caso puede ser verdad. Simplemente omites que la reunión duraba sólo unas horas y que el resto del día lo pasaste con tu amante. Las coartadas, siempre preparadas con anterioridad.
Procura que tu amante no se convierta en un problema
Si has decidido tener una amante, no permitas que el problema lo provoque ella. Nada de arañazos en la espalda o chupetones. Déjale claro que lo vuestro es puramente sexual y no generes falsas expectativas, ella podría sentirse engañada y tratar de vengarse. Una amante despechada es un peligro imposible de calibrar, así que cuantas menos armas tenga para herirte, mucho mejor.
No permitas fotos ni videos de vuestros encuentros, podrían volverse en tu contra. Y nunca le digas donde vives o la agregues a tus amistades de Facebook. Cualquier información sobre ti que ella maneje puede convertirse en una bomba de relojería si trata de vengarse de ti. Así que mantén la relación en el plano físico y no hagas que ella crea que hay algo más, porque si comienza a sentir algo por ti, hará lo imposible por romper tu pareja.