Consejos para lidiar con una novia celosa

Nadie dijo que estar en pareja iba a ser fácil. Y si alguien lo dijo, mintió descaradamente. Si estás en pareja, y resulta que tu novia es, o se ha vuelto, celosa, puede ser algo complicado el llevar adelante la relación. Y para lidiar con ello, aquí tienes algunos consejos.

Pregúntale qué le sucede

Uno de los pilares fundamentales de una pareja es la comunicación sincera. Pregúntale qué le pasa, y escúchala. Aunque no entiendas todo lo que te diga, a las mujeres nos gusta hablar y que nos escuchen. Puede que descubras cuál es el problema, de dónde vienen sus celos, y entonces tendrás una pista sobre cómo avanzar sobre el tema. No la presiones para que hable, pero dile que quieres entenderla mejor, y que para eso es necesario que se comuniquen con sinceridad.

No les des tus contraseñas

Una persona celosa no te celará menos porque le des (o porque obtenga) tus contraseñas. Tus cuantas de redes sociales, o tu celular, son tuyas. Ella no tiene ningún derecho a exigirte que le des tus contraseñas. El no dárselas no significa que no la quieras, y tampoco es una prueba irrefutable que estás con alguien más.

Aumenta su autoestima

A veces, unas cuantas palabras bien elegidas pueden hacer que una novia celosa se sienta apreciada. No la halagues demasiado, sólo del algo bonito cada día. Una persona celosa es una persona insegura. Ataca la raíz del problema y observa si la situación mejora.

No caigas en el “celos = amor”

“Si te cela, te ama” es una frase errónea. Ha habido miles de personas asesinadas por sus parejas celosas. Si bien en la gran mayoría las víctimas son mujeres, también ha habido hombres que han salido heridos, mutilados o muertos. Una persona celosa es una persona insegura, que desea que todo esté bajo su control porque piensa que así tendrá seguridad.

Si van a un evento con amigos, inclúyela

Cuando estén en una fiesta, presenta a tu novia a tus amistades. Háblales de algún logro que ella haya obtenido, y reconócela como novia. De esta manera, los posibles motivos por los cuales ella está celosa disminuirán, y la hará sentir que te preocupas por ella.

Ten paciencia

Puede que el problema real esté enterrado bajo capas de tiempo, negación y otros problemas que se le fueron sumando con los años. Si quieres seguir con ella, pídele que exprese lo que siente y tendrás una idea algo más clara de por qué te cela, si es así con todas las parejas que tuvo, o si sólo es contigo.

No te dejes pisotear

No tienes por qué darle tu ubicación exacta (con pruebas) en todo momento, o responderle de inmediato sus mensajes, o darle tus contraseñas como “prueba de amor”. Díselo con educación y firmeza. Dile que tienes derecho a tu privacidad, y que te lastima el que no confíe en tu palabra. Escucha y pide que se te escuche, de forma educada y firme.

Evita compararla con otras mujeres

Puede que sus celos se deban a algo pasajero, a una situación por la que está pasando (o que pasó hace poco), o a algo que la tiene preocupada. Sea cual sea el motivo, evita compararla a ella con otras mujeres, en especial si se tratan de personas con un ejército de estilistas detrás, o que han ganado algún Nobel, o algo en el medio.

Recuerda que no debes darle “pruebas” de tu ubicación actual

“¿Dónde estás? Ajá. ¿Y con quién? ¿En serio? A ver, mándame una foto y localización.” No confía en tus palabras, y quiere que le muestres evidencia de que estás diciendo la verdad. Esto es lo que hace alguien que no ve a una pareja como una persona, sino como un objeto a poseer, objeto que es codiciado por fieras que saltarán sobre dicha propiedad apenas puedan.

Evalúa si vale la pena el tenerla como novia

Las situaciones de violencia no son ajenas a las parejas, ni de hoy ni de ayer. Esto no quiere decir que debas tolerar amenazas, golpes, chantajes, insultos o similares. Si tu novia es celosa al punto de decirte que hablas demasiado con tu madre, o que tu prima de ocho años te mira demasiado, o te prohíbe trabajar o socializar con mujeres, alto. Así no se trata a una pareja, así se trata a un objeto. Si esa relación te hace miserable, no es saludable seguir en ella.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo