Cómo ser la elegida de un hombre mujeriego
El hombre mujeriego es la versión moderna, y más liviana, de los famosos Casanova o Don Juan. Se jacta de poder conquistar a cualquier mujer, y su fama parece darle la razón. Lo juicioso sería alejarse de este espécimen humano e ir por alguien más sensato, pero no: tú quieres ser su elegida. Ten en cuenta esto:
No puedes cambiarlo, ¿quieres intentarlo de todos modos?
La creencia que el amor lo conquista todo es falsa. Esta clase de varones no cambiará a menos que algo le haga preguntarse qué está haciendo con su vida, se mire al espejo y decida cambiar. Pero eso no vendrá de ti, sino de él. Es muy difícil que cambie su estilo de vida porque tú se lo pides. Si, de todos modos quieres intentarlo, bueno, será un desafío casi imposible.
Ten en cuenta que él es un niño (en cuerpo de adulto)
El mujeriego es, en realidad, un niño que intenta desesperadamente demostrarse a sí mismo (y a su entorno) cuán hombre es. Y, para eso, conquista cuanta mujer pueda, porque eso es lo que “lo hace hombre”. Atendiendo a sus necesidades más básicas, conquistado mujeres como si fuese un monarca conquistando territorios, poco más que sexo le da a las mujeres. Y un niño no está preparado para una relación adulta.
No caigas en sus redes
Oh, qué fácil es decirlo. Lo primero que intentará hacer él es conquistarte, lo cual te pondrá en el mismo nivel de todas las otras muchachas a las cuales ya ha dejado por allí. Ten en mente que caer es ser derrotada, y no cedas. A los hombres les encanta la emoción de la caza.
Evita el intentar pasar de “conquista” a “novia estable”
Si prefieres ir por la opción que has visto en películas románticas, la realidad está en tu contra. Así te convertirás en una más, no en esa con la cual él quiere estar y dejar su pasado atrás, reformado por tu amor. Son personas de verdad, no personajes de una película romántica.
Compórtate como una igual
Un mujeriego está acostumbrado a que él diga “salta” y su conquista del día le pregunté cuán alto debe saltar. La posición de superioridad es algo usual en él, así que el colocarte como subordinada es lo que espera que aceptes. Ten tu propia vida y haz que el mujeriego sepa que él es parte de tu vida, pero no es toda tu vida.
Háblale de sus intereses
Mantén su mente lejos de su objetivo para contigo (entiéndase, el mantener relaciones sexuales) y proponle otros temas. Siendo una persona, es evidente que tendrá otros intereses además del sexo, y el recordárselo de forma sutil hará que, al menos por unos momentos, deje de verte como presa.
Redirige su atención
Esto es algo más cercano a hacer trampa. Cuando empiece a coquetear contigo, háblale de algo que lo haga sentir vulnerable. Es preferible que sea algo que le haga mostrar su lado más gentil (suponiendo que tenga uno).
No estés siempre disponible
Como persona con vida propia, a veces podrás escucharlo y a veces no. Si te llama cuando estás trabajando dile algo como “en este momento no puedo, estoy en el trabajo” y cuelga. El “hablemos más tare” es opcional. Si no aprende a respetarte, menos te verá como novia oficial.
No pases a la intimidad enseguida
El objetivo del mujeriego es el sexo, con tantas mujeres como pueda. Cuando te lo proponga, de forma más o menos sutil, dile que prefieres esperar al hombre indicado para ese nivel de intimidad. No des a entender que él es el indicado, y repite hasta que lo entienda.
Sé sutil
Evita los modus operandi de las chicas a las que está acostumbrado a conquistar, y coquetéale de forma sutil. Usa una aproximación ligera y deja que se interese por ti poco a poco.
La paciencia es una virtud
Cuando comprenda que no obtendrá de inmediato lo que quiere, empezará a observar a otras posibles víctimas. No le prestes atención y habla como si no te afectase. De esta manera, le mostrarás que eres una fémina segura de sí misma. ¿Y acaso él se siente demasiado poco para ti? Esta pregunta le picará en el orgullo, porque puede que sea verdad.