Características de la timidez amorosa

La timidez puede presentarse en algunos ámbitos y no en otros. Hay quienes no tienen problema hablando con familiares o amistades, pero cuando ven a un interés amoroso, de repente su cerebro olvida las funciones básicas. La timidez amorosa es un obstáculo en la búsqueda de una relación amorosa sana, y estas son algunas de sus características.

Nervios ante la persona con la que se desea tener algo

Sea una relación romántica o sexual, una persona tímida en el amor verá al blanco de sus intenciones y sentirá nervios, que pueden venir acompañado de exceso de sudoración y algunas fallas en las funciones motoras y del habla. Como si fuse adolescente de nuevo.

El término fue mencionado en 1987 por un psicólogo

Fue en un libro escrito por el doctor Brian G. Gilmartin, psicólogo, publicado en 1987 con el título “Shyness and Love: Causes, consequences, and treatment” (Timidez y amor: causas, consecuencias y tratamiento). En el libro, daba a entender que podía haber muchas causas de la timidez amorosa, entre ellas de origen psicológico.

Incapacidad de ser sutil

Hay quienes deciden tomar el toro por las astas y fallan miserablemente. Van y le dicen una vulgaridad, y luego sufren porque la persona en cuestión no saltó a sus brazos jurándole amor (o sexo) eterno. Esto hace que la idea de “me va a ir mal” le haga tomar acciones que dificulten que le vaya bien, yendo a la defensiva, y así continúa el círculo vicioso.

No es exclusivo de alguna etnia, cultura o sexo

No es sólo el adolescente tímido de Estados Unidos que no sabe cómo pedirle una cita a su interés amoroso. Gilmartin realizó un estudio sólo en ese país, pero cuando se creó el sitio web (www.love-shy.com), se puso en evidencia que existía en todo el mundo, para personas de diversos orígenes y características.

Ansiedad frente a opciones amorosas

La timidez frente al interés amoroso (o sexual) puede tener sus raíces en un desorden de ansiedad social. Se quedan temblando frente a la persona que desean atraer, sintiéndose incapaces, no merecer su compañía siquiera, que están dando una impresión horrible, etc.

Suele haber una mala experiencia previa

Las historias de los hombres con timidez amorosa poseen varios puntos en común, como el haber tenido una mala experiencia cuando eran más jóvenes. Por lo general ya han enfrentado el rechazo, o que los usen para llegar a sus amigos más atractivos, o que hayan sido un medio para un fin que nada tenía que ver con el romance.

Baja autoestima, genética y entorno

Al parecer, hay una predisposición genética a la timidez en estas personas, a los que se les suma la crianza y el entorno en el cual se desarrollaron. Suelen tener una relación estrecha con su familia, pero no tienen la misma facilidad con sus intereses amorosos o sexuales (o ambos).

La sociedad la condena más en los hombres

En el imaginario cultural occidental, por más que se haya avanzado bastante, aún quedan estereotipos nocivos. Las “buenas mujeres” deben de ser recatadas ante el amor, y más aún ante el sexo, por lo que una chica tímida en el amor no es mal visto. A un hombre, en cambio, puede que se le vea como un perdedor por no animarse a ser directo y hasta rudo para obtener lo que desea. La timidez es visto como “femenino” y, por lo tanto, débil.

Tienen Asperger, o algunas de sus características

Esta es una forma de autismo de bajo nivel, en el sentido que no es tan pronunciado. Las personas tímidas en el amor pueden presentar algunas características del Asperger (dificultad en comprender el comportamiento social, en comprender y expresar sus emociones y sentimientos, no comprende la ironía, tiene intereses muy específicos, etc.), o directamente tener este síndrome.

Los “artistas de conquistas” empeoran la situación

En los últimos años han aparecido los denominados “pick up artists”, es decir, los que afirman que pueden enseñar a otros varones a “conquistar” a cualquier mujer que se propongan. Además de haber algunos que promueven, lisa y llanamente, el abuso (sexual y de otros tipos), la violencia y la violación como válidos (o hasta que deberían legalizarse), omiten decir que, para tener “éxito” con las mujeres, se deben detectar señales que los tímidos en el amor no perciben. Y, por supuesto, cobran por sus “lecciones” y su material.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo