Pautas para controlar los celos

Bien, has reconocido que los tienes, eso es positivo. Es el primer paso para resolver el problema, pero no te puedes detener ahí. A tu propio ritmo, como puedas, si quieres solucionar tu problema de celos, es hora de dar otros pasos más. Aquí, algunas pautas para lograrlo.

No te trates con dureza

Para empezar, el tener algo de celos no es raro. Toda persona los tiene o los tuvo, al menos una vez en su vida. No eses inferior, mala persona o alguien con demasiados defectos por tenerlos, por sufrirlos. Respira y sigue adelante.

Deja de irte a lo negativo

Cuando sientes celos, no sólo te haces menos de lo que eres, son que pones a alguien más en un pedestal. La reacción que tienes es el intentar bajarles de ese pedestal de un golpe, sea de forma directa (“pero qué gorda estás luego de ese viaje por Europa”), o más sutil (“me encantaría tener sus abdominales, pero tengo hijos que cuidar y no me puedo pasar el día en el gimnasio”). Contén tu lengua y pasa a la siguiente pauta.

Da rienda suelta a tu curiosidad

Los celos, también indican que una persona ha llegado a un punto al cual te gustaría ir. ¿De dónde vienen tus sentimientos? Si sientes celos del trabajo de alguien más, ¿no te satisface el que tienes ahora? ¿Quieres cambiar de trabajo? ¿Ganar más dinero haciendo lo mismo? ¿Quieres cambiar de ambiente? Esto no sólo es menos negativo, sino que es productivo.

Recupera tus rasgos positivos

“Bueno, ella tendrá una buena relación de pareja, pero yo tengo un mejor trabajo”. “Él tendrá hijos, pero yo ahorré y viajé a Francia el año pasado”. “Será más alta, pero yo uso mejor mi figura de reloj de arena”. Para el negativismo siempre hay tiempo y espacio, pero el buscar cosas buenas te hará sentir mejor.

No te pierdas en tu fantasía autocompasiva

¿Por qué tanta gente disfruta el sufrir? Porque el fácil ser la víctima, puedes hacer sentir mal a otros que no te ayudan, genera un sentimiento de adicción, justifica que no avances… El ver la realidad sin esos anteojos de fantasía puede demostrarte otra cosa, en donde hay menos comodidad pero más opciones viables para ti.

Con honestidad, observa si tu relación es saludable

Puede que no sea cosa tuya, sino que tu pareja, por ejemplo, disfrute el darte celos. Esta es una posibilidad, poco común pero posible, en donde una persona sólo se siente bien si percibe que da celos a alguien más. Esta clase de relaciones no es saludable, y puede llevar a que todas las personas involucradas salgan dañadas. ¿Quieres de verdad estar en una relación así?

Pide ayuda a tus seres queridos

A veces, el tener un par de oídos que te escuchen te sirve de mucho. Frente a algo delicioso, en un sitio tranquilo, cítate con tu amigo o tu ser querido, y cuéntale lo que te sucede. Paga tú la cuenta, y NO le digas “siento molestarte tanto”. En vez de eso, agradécele al final el que esté allí para escucharte, y dile lo mucho que aprecias su gesto.

Busca formas más saludables de lidiar con tus emociones

Toma esa energía que te causan los celos y sal a hacer ejercicio, o escribe ese reporte que tienes que entregar pronto, ve y pinta la casa, cocina para el resto de la semana… lo que sea, siempre y cuando te exija el moverte ya provechar la energía mientras dure. Ya que está ahí, que sirva para algo.

No intentes cambiar a tu pareja

Si se trata de celos para con tu pareja, una de las peores cosas que puedes hacer es el exigirle que cambie. El problema seguirá, y estarás obligando a otra persona a hacer algo en contra de su voluntad (“¿o es que no me quieres?”). Puede que te ayude, peor no tiene por qué dejar su vida atrás por ti.

No te pongas a espiar

Esto demuestra una falta de respeto para con la persona que estás celando. Si es tu pareja o amiga, esto hará que la relación se vuelva tirante, y puede que la termine por romper. Si nunca te ha dado motivos para tus celos, ¿por qué lo haría ahora?

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo