Diferencias entre amor y amistad
“La amistad es el amor sin alas” dijo, allá lejos y hace tiempo, un tal Lord Byron. Si bien los tiempos han cambiado, y ahora los límites entre amor y amistad no son tan claros, sigue habiendo diferencias entre los dos. Es muy aconsejable sacarse la duda antes de intentar algo, porque podría arruinar la amistad. Para saber la diferencia, presta atención a esto:
Pueden dejar de hablarse por algunos días, y no hay problema: amistad
Si eres amiga de alguien, y ya han pasado la etapa de la adolescencia, no necesitan hablarse todo el tiempo, todos los días, para ponerse al tanto. Esto es normal en una amistad. Si se trata de enamoramiento (que puede derivar en amor), sentirás que deseas saber más sobre esa persona (si no le conoces) o que quieres saber en profundidad lo que ya sabes (si le conoces hace tiempo).
Todo el mundo a su alrededor sabe que son sólo amigos: amistad
Puede que una situación no sea tan evidente dese adentro, pero sí sea obvia desde fuera. Puede que sean amigos dese el cuarto grado, y su entorno ya comprenda cómo funciona su relación. Si, en cambio, te han dicho en más de una ocasión que tu amigo/a quisiera ser algo más, puede que tengan motivos de peso para ello.
Van por lados separados en noche de citas: amistad
Veamos: son dos personas solteras y han decidido ir a ver si encuentran a alguien que valga la pena en la misma noche. Puede que lleguen juntos, pero una vez adentro, cada quien va por su lado. Después, sea a la vuelta o unos días después, pueden reunirse a charlar sobre cómo les ha ido, sea los dos o en un grupo de amigos.
Te alegras de verdad si está en pareja: amistad
Esta es la prueba definitiva de que sólo hay amistad entre ustedes. “Mira tú, sí había alguien que te aguante” le dices, con tono sarcástico y sonriendo. Si es que ha conocida a “esa persona especial”, tú te alegras y les deseas felicidad. A nivel inconsciente, no querías ocupar el lugar de pareja, sino de amistad, por lo que esto no te genera conflicto.
Nunca estás feliz con las parejas de tu amigo/a: amor
O, quizás, no sea amor, sino un deseo de ser tú quien ocupe el lugar de su actual pareja. Siempre serán personas superficiales, tontas, nocivas, malas influencias o, en resumidas cuentas, demasiado poco. Eso, o tu amiga/o en cuestión tiene un pésimo gusto para sus parejas, o las dos cosas.
Te preguntas de forma constante qué estará haciendo: amor
Supongamos que aquí no hay obsesión enfermiza o un deseo de venganza por motivos que tú sabes. Te intriga saber qué hace ahora, o qué estaba haciendo un par de horas después, y esto pasa todos los días. Quieres interactuar a diario, ya sea con alguna historia graciosa o un simple mensaje de texto.
Tienes un exceso de sobreprotección para con esa persona: amor
Si bien hay personas que se preocupan mucho por el bienestar de sus amistades, por regla general se concentran en pocas personas. Si siempre te concentras en una sola persona, y si nunca te has preocupado por otras como lo haces con ella, es una pista de que, en realidad, le quieras más que como amiga.
Quieres lucir lo mejor posible para él o ella: amor
Si fuesen amigos de larga data, no habría problema en ir de ropa deportiva a verse y hablar sobre sus vidas. Si te muestras con tus mejores galas, es porque deseas poner en evidencia que estás disponible, y que él o ella son un objetivo deseable.
Si aún tienes dudas, intenta la “prueba de consejo amoroso”
Imagina que tu amigo viene a ti para pedirte consejo. Ha conocido a alguien con quien desea estar, pero no sabe qué hacer, y ha acudido a ti. Si lo primero que piensas es “bien, tiene interés en alguien”, su relación es de amistad. Si en cambio, tu mente ha llegado a un alto (con ruido de frenos), y no le dices nada o le aconsejas mal a propósito, bueno, es hora de evaluar si “sólo” hay una amistad entre ustedes dos. Al menos, desde tu lado.