¿Por qué es tan difícil olvidar el primer amor?
“Las primeras veces nunca se olvidan”. Quien ya se haya enamorado por primera vez puede dar fe de esta frase popular. El primer amor es una de las cosas que es más difícil olvidar, seas hombre o mujer. Y algunas personas no entienden por qué.
Es el más especial, porque es inocente
Cuando te enamoras por primera vez, no has pasado aún por muchas cosas que una persona con más de un amor a sus espaldas ya ha experimentado. Puede que sospeches algunas cosas, pero la experiencia es intransferible.
Experimentas sentimientos profundos por primera vez
En el segundo en que te enamoras, sabes cuál es la diferencia entre tener un enamoramiento y el amor. Te das cuenta que no hay forma de compararlas dos situaciones. El sentir por primera vez todo ese torrente de emociones es algo que recuerdas, porque te generan una sensación. Y los recuerdos que más perduran son aquéllos asociados a las sensaciones.
Experimentas la intimidad física por primera vez
Muchas personas tienen sus primeras intimidades físicas con su primer amor. No me refiero sólo a las relaciones sexuales, sino a tomarse de las manos y sentir que la calidez de esa otra persona pasa a ti por donde ambos se tocan, o el abrazarse, o el besarse, entre otras cosas.
Es emocionalmente intenso y extremadamente eufórico
La excitación del primer amor hará que todos los bellos momentos que pases con esa persona queden dulcemente grabados en tu memoria. Cada pela te dejará emocionalmente exhausta, y cada reconciliación hará que tu corazón salte de alegría. El rango emocional experimentado en esta etapa de la vida, en especial si se da en la adolescencia, es casi imposible de encontrar en otros períodos de tu existencia.
Saca a la luz tus inseguridades
El primer amor va a exponer muchas inseguridades y dudas que puede que no sospechabas que tenías (al menos, no de forma consciente). El primer amor es cuando sabes, seas chica o chico, los motivos por los cuales el amor puede llevar hasta a la más poderosa de las personas a arrodillarse. El verte expuesta a tus propias inseguridades por primera vez es algo que no olvidarás.
Es el único momento en donde crees en el amor perfecto
El problema aquí es que no puedes hacer algo perfecto partiendo de elementos imperfectos. Tú y tu primer amor eran, y son, personas. Ser persona es, por definición, ser imperfecto. No hay complicaciones, ni problemas, ni impedimentos. Cuando ese amor termina, los recuerdos de esa relación “perfecta” perdurarán, aunque pasen los años.
Establece tu criterio
Aunque sea a nivel inconsciente, en tus siguientes relaciones amorosas compararás tu situación con la de tu primer amor. Nunca será lo mismo, por supuesto. Estarás con una persona diferente, en una situación, diferente, y tú serás diferente, pero la comparación siempre estará allí.
Piensas que ese amor será para siempre
Oh, qué ternura. Se han enamorado y piensan que estarán juntos para toda la vida, que todo será fácil, que no habrá problemas y que tendrán su final feliz y comerán perdices. La inmensa mayoría de la gente que ya ha pasado por el primer amor recuerda esos tiempos, con sentimientos diversos, y saben que es algo que no experimentarán jamás otra vez. Todas esas esperanzas y sueños atados a esa persona, a esa relación, es como ponerse una venda en los ojos. Lo que hace que sea más duro cuando termine.
El primer rompimiento
Hay algunas parejas, muy pocas, que se han enamorado por primera vez del otro, y que siguieron juntos por el resto de su vida. Esperar que te pase esto es esperar a ganarte la lotería. Lo más probable es que ya hayas roto con tu primer amor, o que haya roto contigo. El rompimiento es parte de ese primer amor, y como tal lo recordarás por todos los sentimientos y sensaciones que te ha causado.
Sólo recuerdas los mejores momentos
Con el transcurso del tiempo, te olvidarás de todas las veces en que discutieron, o en que no tomó en cuenta algo que para ti era obvio, y dejará los momentos dulces. Esa clase de recuerdos que atesoras porque sabes que nunca más volverán, y que harán que olvides los otros los no tan buenos, y los malos.
Extrañas a la idea, no a la persona
De seguro sabes más o menos cómo era la persona que tú eras en tu primer amor, pero ahora eres otra. Ha pasado el tiempo, has aprendido cosas, experimentado otras, y lo mismo le ha pasado a tu primer amor. Aunque le veas ahora, no sería la persona de la cual te enamoraste por primera vez. Lo que extrañas no es la persona, sino la sensación del primer amor.