Frases indirectas para enamorar
El amor a primera vista no existe: toma tiempo, y un lento proceso de conocerse el uno al otro. Parte de ese proceso es decirse lo que más te agrada de esa otra persona. Hay muchas de donde elegir, dependiendo de lo que más te guste de él o ella. Si bien hay formas no verbales de expresarlo (besos, caricias, miradas, etc.) las palabras pueden ser algo más complicadas.
Apela a los cinco sentidos
A la hora de decirle algo bonito, no caigas en las frases comunes, esas que has oído una y mil veces. “Te ves muy bella hoy”, “estás muy guapo con esa camisa”, etc. Apela a sentidos a los que no se les da tanta importancia, pero que tienen mucho peso en el erotismo: el tacto, el olfato, el oído. Prueba con frases como éstas:
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Me encanta ese perfume que siempre usas, va muy bien con tu personalidad.
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Hueles como los cristianos dicen que huelen los ángeles (a rosa y jazmín).
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¿Te gusta cantar? Apuesto a que tienes una voz muy bella.
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Cualquier idioma es agradable de oír si tú lo hablas.
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Me gusta escucharte reír.
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¡Qué suave se ve tu cabello!
Si ya están saliendo, también puedes apelar al gusto, al referirte al sabor de sus labios o de su piel.
Mima su ego
Uno de los objetivos de una pareja es el instar a sus miembros a mejorar. Quizás él o ella no vea cualidades que a ti te encantan, o no los considere dignos de mención. Hazle saber lo mucho que te agradan dichas cualidades, recurriendo a elogio poco convencionales. Esos que destaquen sus características positivas, que no se aprecian a simple vista. De esta manera, le estarás dando a entender que le conoces en profundidad y que puedes captarle como nadie:
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Nunca conocí a alguien con tu sentido del humor.
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¿Cómo has podido relacionar A y B? Tienes una gran imaginación.
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Me fascina lo rápido que captas todo lo que intento decirte.
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Eso que has hecho (cuando soluciona un problema que parecía muy difícil en unos segundos, por ejemplo) debería ir en tu currículum.
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Necesito tu opinión sobre un asunto difícil, sabes que siempre me sirve tu punto de vista.
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Hay algo que nadie puede negar y es tu sentido original de la estética (si le vez vistiendo de un modo llamativo, puedes usar esto en lugar de “te ves muy bien”).
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Se nota que eres una persona sociable, todos tus amigos deben adorarte.
No se lo digas a todas horas: puede que su orgullo crezca más que él o ella. Sólo afirma lo que más te agrada de su persona, y en el momento adecuado.
Elógiale en público y en privado
Si sólo lo haces cuando hay otras personas alrededor, podrá creer que lo haces para quedar bien ante los demás; o que sólo lo haces para que otra persona lo vea, ya que en realidad, no sientes lo que dices. Si, en cambio, le elogias en público y cuando sólo él o ella puede escucharlo, le da a entender que no te importa tanto si alguien más lo sabe, si él o ella lo hace.
Seduce con las palabras
Si ya has establecido una relación con esta persona y estás buscando conquistarle definitivamente, o bien llevar la relación a un terreno más avanzado (seducir, seamos claros), la regla es la misma de antes: evitar los lugares comunes que, más que intensificar el deseo, sirven para apagarlo.
Por ello, no digas frases como “¿No quieres que vayamos a un lugar más tranquilo?”. Por el contrario, a veces es preferible no decir nada y seducir tan sólo con las miradas o con los gestos. Frases indirectas como éstas, de todos modos, pueden servirte de ayuda.
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Espero que lo estés pasando tan estupendamente como yo.
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¿Quieres ser uno conmigo?
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¿Por qué será que, aunque algo increíble esté a punto de pasar, yo me siento tan en paz?
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Sé que no me arrepentiré jamás de nada de lo que viva contigo.
Presta atención a sus reacciones. Si no te dice nada, pregúntale de nuevo hasta que te responda con un “sí”. Si, por algún motivo, te dice que no, no te desanimes. Actúa como si no tuviese importancia y dile que te encantaría seguir cuando él o ella así lo deseen.