10 motivos para dejar a tu pareja
Quizás el amor no duró tanto como pensabas. O, quizás, resultó no ser eso por lo que valía la pena sacrificar todo lo que has dejado de lado. Tal vez los problemas son demasiados, y llevan mucho tiempo sin mejorar. Sea cual sea el caso, a veces puede que quieras dejar a tu pareja. Es una situación delicada, y si no se maneja con cuidado, podría traer problemas a ambas partes. Aquí tienes una lista de motivos que hacen inevitable romper un relación.
- Si te ha sido infiel: una de las primeras causas de separación de parejas es cuando hay una tercera persona (o varias). Sin importar quién sea esa persona, no es justo que tenga dos relaciones al mismo tiempo, en especial si han determinado que serían exclusivos.
- Si te falta el respeto: esto es una receta para el desastre. Ya sea que no tome en serio tus palabras, te desvalorice en público o en privado, minimice tus logros o los omita por completo, una relación saludable no puede existir sin respeto.
- Si te manipula: como en una camisa de fuerza, mientras más intentas zafarte, con más fuerza parece aferrarte. Si te hace sentir culpable para obtener lo que desea y se va por las ramas cuando se lo señalas, es hora de partir.
- Si ya no le amas: es el caso más delicado de todos. Díselo con mucho tacto, diciéndole que te gustaría que fuese de otra manera, pero que ya no le amas. Asegúrale que merece alguien que le dé el amor que merece, y que tú no puedes hacerlo.
- Si nunca está ahí para ti: ya sea que no movió un dedo cuando pasaste por una situación familiar o laboral difícil, o que ni siquiera se preocupó en preguntarte cómo podía ayudarte cuando tu auto se descompuso, si no puedes contar con tu pareja, no tienes una relación sólida.
- Si quieren cosas distintas para la relación: quizás tú quieres algo más relajado, pero tu pareja desea casarse el próximo mes. Aclaren sus intenciones y, si no son compatibles, quizás no sean adecuados el uno para el otro (al menos, no en ese momento)
- Si haces todo el trabajo: Si eres la única persona de la pareja que trabaja, y la que hace todo en la casa, ¿qué ventajas tiene tu pareja frente a un oso de peluche? Una relación se forma cuando los dos miembros colaboran, no cuando una tira y el otro se deja arrastrar.
- Si ha hecho algo imperdonable: peor aún si no te lo ha dicho, y tú lo has descubierto. Hay cosas tan horribles que deberían significar el fin de una relación. Ya sea que te ha dado un plantón en el altar, ha seducido a tu hermano o hermana, o ha cometido un crimen terrible, termina la relación de inmediato.
- Si los problemas son recurrentes: siempre caerá en los mismos patrones, diciéndote que será “una última vez”, antes de hacerlo de nuevo. No cambiará hasta que le dejes en claro que no aceptarás que lo haga otra vez. Si le perdonas de nuevo, todo volverá a empezar.
- Si ha utilizado la violencia: una persona violenta es peligrosa, en especial para quienes le rodean. Ignora todas las excusas: si lo ha hecho una vez, lo hará de nuevo, empezando el ciclo que puede terminar con la muerte de uno o ambos miembros de la pareja. Vete al primer golpe, seas hombre o mujer.
De seguro hay más motivos por los cuales una pareja decide romper su relación, pero estas son los más comunes. Será un momento difícil, pero si consideras que no vale la pena seguir, termina con la relación. La vida es una sola y nadie más que tú podrás vivir la tuya.
Lo que NO tienes que hacer:
- Elegir el momento y lugar erróneos: si está en el medio de un examen final, en una presentación en el trabajo o en el funeral de un pariente querido, espera a que se calmen las aguas. Lo ideal es decírselo en un lugar apartado y tranquilo.
- Dejarle de otro modo que no sea en persona, y cara a cara: los mensajes de texto, los correos electrónicos y las llamadas telefónicas, en este caso, es para cobardes.
- Deshonestidad: dile la verdad, pero no de forma tal que siente que le han atizado con un garrote.
- Ser insensible: terminar una relación es duro, pero es todavía peor si muestras que estás feliz por ello.
- Tener sangre caliente: habrá reacciones negativas de parte de tu pareja, pero lo peor que puedes hacer es seguirle la corriente y comenzar una escalada de recriminaciones. Eso sólo llevará a una situación más tensa de aquélla en la que estás. Mantén la calma: las palabras que se digan pueden herir, y mucho. No discutas “en caliente”.