¿Qué es ser una persona hipersexual?

Cuando empiezas a investigar sobre el tema, descubres, al poco tiempo, que la humanidad no es el blanco y negro que te han pintado: hay una cantidad inmensa de grises. Como el tema sexual es uno que aún se considera tabú, hay términos poco conocidos, situaciones que se intenta hacer invisibles, o de las cuales se sabe poco o se tiene información incorrecta, como la hipersexualidad.

No es lo mismo que ser adicto al sexo…

La adicción al sexo altera la vida de la persona que la sufre. Toda su existencia gira en torno a la actividad sexual, y lo demás es secundario. En este caso, se habla de un trastorno. En cambio, una persona hipersexual disfruta del sexo pero no es esclava de su deseo. Ya sea con otra(s) persona(s) o en solitario, no deja que su deseo sexual dañe otros aspectos de su vida (familiar, laboral, amorosa, etc.).

pero puede ser un indicio de ello

Una persona hipersexual puede convertirse en adicta al sexo si no logra controlar sus impulsos. La vida en sociedad implica el tener que reprimir ciertos comportamientos en determinados lugares, y una persona hipersexual lo respeta, aunque le cueste. Una persona adicta al sexo no esperará a llegar a la privacidad de su hogar para ver pornografía, lo hará en su trabajo aunque su rol sea atender al público, por ejemplo. Las zonas del cerebro que se activan en estos casos son las mismas que una persona adicta al tener una dosis más de su droga.

Hay hombres y mujeres hipersexuales

Al contrario de lo que se puede pensar al ver publicidad de productos y servicios para varones jóvenes, no todo varón desea tener sexo a toda hora del día (siempre con mujeres bellas, claro, que le traten como rey). Las hipersexualidad está presente tanto en hombres como en mujeres, y mucho más extendida en ellas de lo que pensaba la psicología.

No es exclusivo de una orientación sexual

La hipersexualidad no es algo exclusivo de los varones heterosexuales, como se dijo antes. Las mujeres también pueden serlo, y lo mismo sucede con personas homosexuales, bi, pan o con cualquier persona que siente deseo sexual por otra.

A veces, surge por causas desconocidas

La ciencia está en continua y constante evolución. Esto quiere decir que hay cosas que aún no ha descubierto, y algunas de las causas de la hipersexualidad es una de ellas. Aunque puede presentarse debido a algunos problemas médicos, al consumo de ciertos medicamentos y al consumo de drogas, en la mayoría de los casos la causa es desconocida.

A veces, es culpa de la dopamina y factores emocionales

Si bien, como se dijo antes, no se sabe con seguridad qué lo provoca, "(…) los estudios apuntan a desórdenes en los neurotransmisores (aumento de la dopamina), y fundamentalmente factores emocionales: estrés, inseguridad personal, sentimiento de inferioridad, temores de ser humillados o avergonzados por los demás", sostiene Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Puede llevar a la promiscuidad

Si una persona hiperexual tiene la suerte de tener una pareja también hipersexual, puede que se complementen y tengan una buena relación. En cambio, si un miembro de la pareja es hipersexual, y el otro es asexual, o no siente tanto deseo o necesitad del sexo con la misma frecuencia, puede que esto lleve a la promiscuidad, o a ser infiel a la pareja.

Una manera de escapar de la realidad

Una persona hipersexual puede estar usando el sexo como una forma de escapar de la realidad, de sus problemas, o como una forma de combatir su ansiedad y su depresión. De poco les sirve a largo plazo, ya que luego del acto sexual sienten culpa. A nivel inconsciente saben que están escapando de la realidad, pero siguen corriendo. En estos casos, la persona ya ha caído en la adicción al sexo, y el deterioro de su vida cotidiana empezará a hacerse notar cada vez con más fuerza.

Es frecuente en abusadores

Una de las formas de abuso físico es el abuso sexual. Una persona abusadora, que maltrata a su pareja, puede utilizar con frecuencia la manipulación, la amenaza, la violencia o la culpa para que la mencionada pareja tenga relaciones sexuales, aunque sea en contra de su voluntad. Consideran que es el deber de su pareja el satisfacerles, y lo demás no les importa.
 

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo