¿Qué significa ser heteroflexible?

Cuando te pones a investigar, la sexualidad humana no es blanco y negro, sino una gigantesca escala de grises. Además de los conceptos, ya aceptados en la mayoría del mundo, que existen personas hetero y homosexuales, se ha empezado a hacer notar otra clase de sexualidades.

No hay consenso sobre su significado

Para algunas personas, es otra forma de esconder a las personas bisexuales. “No es que sea bi, es heterosexual y a veces le gusta tener relaciones con personas de su propio sexo”. Para otras, es una fase en la exploración de la propia sexualidad. Y hay quienes consideran que, en realidad, esa persona es homosexual y no se anima a salir del clóset.

No es lo mismo que bi-curiosidad

La bi-curiosidad se trata de querer saber cómo sería el sexo con personas del sexo opuesto, si se es hetero, o del mismo sexo, si se es homosexual. Puede ser algo que se resuelva fácil, con una relación sexual completa: allí ya se sabe cómo se siente, la curiosidad ha sido saciada. La heteroflexibilidad, por otro lado, puede durar muchos años o toda la vida.

También se habla de la homoflexibilidad

En el otro extremo, hay personas homosexuales, que han tenido mayoritariamente encuentros sexuales con personas de su mismo sexo, que se consideran abiertas a tener relaciones sexuales con personas de su sexo opuesto. Si existe una, debe de existir la otra, y es aquí donde se empieza a ver por qué se habla de “ocultar a personas bisexuales”.

Es una zona gris en materia de sexualidad humana

Kinsey ya había definido que había personas que no son solamente homosexuales o solamente heterosexuales. Con el tiempo, se descubrió que había otras formas de sexualidad, y distintas formas de interpretarlas y vivirla. La curiosidad es inherente al ser humano, y hay quienes dicen que probarán todo, una vez. Es algo que existe, pero quizás no se ha definido de forma adecuada.

“Estirar” la definición de heterosexualidad

Una persona heteroflexile es aquélla que dice ser heterosexual, pero que no tiene problemas en, de tanto en tanto, mantener relaciones sexuales con otras personas. Puede que sólo quieran tener una relación romántica con personas de su mismo sexo, y sólo encuentren atractivas sexualmente a personas del sexo opuesto, y ser consideradas heteroflexibles.

Puede ser tratado como “un caso de semántica”

Puede ser simplemente el usar una palabra para definir algo que ya existe, pero que no se quiere usar esa palabra que ya existe. Hay quienes la usan porque consideran que llamarse hetero, homo o bisexual es demasiado fuerte, demasiado rápido. Puede que lo hagan para evitar algunas situaciones que no les agradan, o que sientan que esa palabra es la que mejor les define.

Hay quienes lo usan para evitar otras etiquetas

En los últimos años, los derechos de las minorías (sexuales y de otros tipos) han cobrado fuerza y presencia. A partir de la famosa sigla LGBT se han añadido letras, al punto que la única forma de englobar todas las sexualidades que no son heterosexuales y heterorománticas es “Queer”. Hay personas que se han perdido entre tantas posibles etiquetas, y prefieren usar “heteroflexible” hasta que tengan una comprensión mejor de lo que son. Puede que esta sea una forma de experimentar hasta encontrar una sexualidad que les sea cómoda.

Hay quienes lo usan como un método de supervivencia

Incluso hoy en día, cuando hay muchísimos movimientos por los derechos de las minorías (sexuales y de otros tipos) hay personas que están en un gran riesgo de declararse no heterosexuales. Si bien en algunos países se ha avanzado mucho en este tema, otros aún están renegando, y hay sitios en donde no ser heterosexual significa una sentencia a muerte. Por eso, al llamarse heteroflexibles, pueden estar tanteando el terreno para saber cómo actuar luego.

Hay quienes la usan para declarar su atracción sexual y su atracción romántica

Se puede sentir atracción romántica hacia ambos sexos, pero sentir atracción sexual sólo hacia el opuesto. En este caso, se trata de una persona biromántica y hetersexual. La atracción sexual y la atracción romántica pueden no coincidir siempre, y algunas personas en esa situación se declaran heteroflexibles. Puede darse el caso con todas las sexualidades: homo, hetero, bi, pan, etc., y en ambos sexos.