Cómo desenamorarse de alguien
Desenamorarse es complicado, y exige un gran esfuerzo por parte de la persona que trata de conseguirlo. El enamoramiento es un proceso que activa determinadas sustancias químicas en el cerebro que nos producen satisfacción y a las que, en cierto modo, nos hacemos “adictos”. Esa es la principal razón por la que nos cuesta tanto olvidar a alguien de quien nos hemos enamorado.
Pero difícil no quiere decir imposible. Sólo hay que permanecer enfocado en la idea de que es imprescindible desenamorarse para poder volver a recobrar un estado de normalidad, y para ello, seguir cada uno de los consejos que se citan a continuación te ayudará a lograrlo.
Controla tus pensamientos
Después de una ruptura, o una pérdida sentimental, el cerebro tiene tendencia a rememorar todos los buenos momentos pasados junto a esa persona. Si quieres desenamorarte, tienes que tomar el control de tus pensamientos y no dejarte llevar. Cada vez que te sorprendas recordando los momentos de felicidad pasados, frena en seco y ocupa tu mente con otra cosa. Piensa que evocar esos momentos no te aporta nada positivo, ya que te está impidiendo mirar hacia delante y evolucionar.
Mantente ocupado en alguna actividad que te apasione
Mantenerse ocupado en alguna actividad es básico para que nuestra cabeza no esté todo el día recordando a aquella persona. Pero si además esta actividad nos apasiona, nos causará satisfacción, la cual, por definición, es incompatible con la tristeza. Aprender alguna nueva habilidad, deporte, viajar…ha llegado el momento perfecto para cualquier cosa que siempre hayas tenido un deseo intenso de realizar.
Escapa de la rutina
El tiempo es el mejor bálsamo para las heridas del corazón. Cuando caemos en la rutina de hacer cada día lo mismo, parece que el tiempo no avanza, y que fue ayer mismo cuando perdimos a esa persona de la que seguimos enamorados. Sin embargo, hacer cosas nuevas y diferentes añade emociones y vivencias que terminan por ocupar en nuestro cerebro ese espacio, haciéndonos ver aquella ruptura como algo muy lejano.
No te regodees en la pena
Igual que cuando fallece un ser querido necesitamos un periodo de duelo para superar su pérdida, es normal que la tristeza nos invada después de una ruptura. Pero lo que no tiene sentido es que varios meses después, continuemos mirando sus fotos, escuchando baladas románticas y llorando por una persona que ya no volverá.
Piensa en las oportunidades que se te abren
Nada hay más cierto que aquello de que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Que una persona que amamos no quiera estar más con nosotros es difícil de asimilar, pero es innegable que también conlleva una serie de ventajas, y es en ellas en las que deberías concentrarte. Puedes volver a salir y flirtear, no tienes que preocuparte por si lo que te pones le gusta o no a nadie más que a ti, y dispones de libertad absoluta.
Recuerda sus defectos y minimiza sus virtudes
Tal vez te parecieran defectos insignificantes, o que sus virtudes los compensaban de sobras, pero seguro que él o ella, tenía defectos. Haz el ejercicio de restar importancia a sus cosas buenas pensando que muchas otras personas también poseen esas cualidades y magnifica sus defectos tratando de que te resulten lo menos soportables posible. ¿Autoengaño? Tal vez, pero es tu estabilidad emocional lo que está en juego, y ante eso, necesitas aplicar todos los remedios posibles.
Toma conciencia de que te estás perjudicando
Cada minuto que pases lamentándote por su pérdida es un minuto de tu vida que estás tirando a la basura. El amor, desgraciadamente, pocas veces nos deja pensar con claridad, pero si por un momento logras tener la lucidez necesaria para hacerlo, te darás cuenta de lo absurdo de tu postura. Cuando pierdes un tren, no te pasas los siguientes 6 meses de tu vida lamentándote por ello. Te resignas, y compras un billete para el próximo.
Eso es justo lo que debes hacer. Compra un billete para el próximo tren, porque, quien sabe, igual el destino al que te lleva es mucho mejor que el que te esperaba. La vida está llena de sorpresas y oportunidades. No dejes que pasen de largo.