¿Qué supone ser una pareja liberal?

Antes que nada, esto significa que es algo que se hace de mutuo acuerdo. Ha habido casos en donde uno de los miembros de la pareja decidía ser “liberal” para su propio beneficio, en otras palabras, ser infiel sin tanta culpa. Hoy en día, las parejas liberales tienen más recursos y menos estigma acerca de esta forma de estar en pareja.

Más flexible que la tradicional

En este caso, “tradicional” significa rígido, con reglas que no se deben romper, y con desbalances en los derechos, responsabilidades y privilegios. Una pareja liberal, por ejemplo, tiene más libertad para probar lo que mejor les guste y funcione a ambos. No sólo en lo sexual, sino también en la distribución del trabajo, los roles, etc. Hay opciones, si quieren tomarlas.

No sólo se refiere al sexo, sino a la pareja en sí

La pareja “tradicional” es la versión real de la que se ve en publicidades de los años cincuenta. Hoy, la mujer puede elegir salir a trabajar mientras el varón se queda como amo de casa (y eso si hablamos de una pareja heterosexual), cómo se distribuyen las tareas, si deciden pasar por los ritos de siglos pasados, como el casarse (ya no por templo, sino por civil), el tener bebés, etc.

Es algo que ambos deben aceptar

Una pareja liberal no se forma a la fuerza. Es algo en lo que ambos miembros de la pareja deben ponerse de acuerdo, ya que si no, no será una relación sana ni beneficiosa para ambos. Y uno de los motivos para estar en pareja es que sus miembros mejoren, no que empeoren, o que uno siempre tenga prioridad.

Hay muchas formas de serlo

Una pareja liberal puede, por ejemplo, ser swinger (cambiar parejas sexuales con otra pareja), tener una relación de a tres personas (que puede o no incluir, o limitarse, al sexo), tener una relación abierta con algunas reglas (no involucrarse sentimentalmente, hacerlo fuera del espacio común, limitarse a determinadas personas, etc.), tener una relación de poliamor (dos o más personas con una misma pareja), probar distintas formas de relacionarse, y la lista sigue.

La pareja liberal puede funcionar

Contrario a lo que se cree, esta clase de relación de pareja no significa que la pareja esté por romperse. A veces, una relación abierta puede funcionar, quizás no para siempre, pero sí por un tiempo. Cada pareja lo afronta de forma distinta, y lo que funciona para una pareja liberal puede no funcionar para otra.

La comunicación, la confianza y el respeto son clave

Ya antes se ponía en claro que una pareja liberal debe de serlo de mutuo acuerdo. Esto se debe a que una pareja liberal se comunica, se respeta y confía en el otro miembro de la pareja. Si estos tres elementos no están presentes, no será una relación abierta de verdad. Esto se debe a que una relación abierta sólo es posible entre iguales, que se consideren como tales.

No es para todo el mundo

Algunas personas no tendrán problemas en tener una relación liberal de pareja, mientras que otras no lo harían por nada del mundo. En el medio hay todo un abanico de posibilidades, y muchos motivos por los cuales una persona aceptaría o no esta clase de relación. Esto no las hace mejores o peores personas, sólo tienen distintas opiniones. Cada persona es un mundo.

Es más común en personas jóvenes

Para quienes tengan entre veinte y treinta y cinco años, esta clase de relaciones es mucho más atractiva que para parejas de mayor edad. Esto se debe a que la nueva generación ve, cada vez más, al matrimonio como algo obsoleto. O, quizás, se deba a que desean probar todo lo que puedan para saber qué les gusta, si algo así es para ellos, etc.

Una pareja liberal puede no serlo para siempre

Hay parejas liberales que continúan con esta clase de relación mientras dure la pareja, y otras deciden intentarlo para ver si les funciona. Si no les agrada, o ven que no es para ellos, pueden regresar a la monogamia. Por lo general, se aconseja que se empiece despacio y se busque información y ayuda para establecer reglas, y respetarlas. Hay parejas que han pasado por una fase de relación abierta, obtenido buenas experiencias de ello, y luego decidieron ser monógamos. Siempre y cuando la pareja esté de acuerdo, cualquiera de estas opciones son igualmente válidas.
 

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo