Características de una pareja estable
Estás en pareja, eso es sabido. Lo que no sabes es si esa pareja en la que estás es una estable, de esas en las que ambas partes se benefician de la relación. El pretender una historia como la de tus abuelos puede ser algo anticuado para estos tiempos, pero el tener una pareja estable es algo posible. Si quieres saber si estás en una pareja estable, presta atención a esto:
Se han puesto de acuerdo con sus reglas, y las respetan
Puede que estés en una relación abierta, o que hayan acordado algo de forma explícita el día en que hayan decidido que sí, querían ser una pareja. Si acordaron en que ambos trabajaban, o que uno se quedaba en casa y el otro salía a trabajar, o si querían o no tener hijos; si esas reglas han sido respetadas (pueden o no cambiar, pero respetarlas, siempre), y se sienten cómodos con la situación, es una buena señal.
Pueden pasar tiempo a solas
Una pareja saludable sabe que el estar en esa relación no les anula como individuos. Ambos necesitan su propio espacio, y no descuidar las relaciones de amistad o familiares, por ejemplo. Una pareja estable entiende que el balancear vida de pareja, familiar, trabajo y de amistad es algo básico para que la pareja continúe.
Confían en el otro
Puede parecer algo tan básico que no debería ni mencionarse, pero no es así. Establecer y mantener la confianza de ambos lados es indispensable en una relación saludable. Los conflictos son inherentes a las relaciones humanas, pero si hay confianza entre ellos, podrá ser más sencillo el solucionarlos.
Evitan darle celos a su pareja
Relacionado con el punto anterior: ya somos gente grande, no estamos en secundaria. El intentar dar celos no demuestra cariño, sino inseguridad, y hasta falta de respeto por la otra persona. No sólo por la pareja, sino por a quien se está usando para dar celos. En una pareja saludable, esto no sucede.
Hablan de sus pensamientos y sentimientos abiertamente
Este tema puede ser algo delicado, en especial para los varones criados en la vieja escuela de “los hombres no lloran”. Si ambos pueden hablar con sinceridad de lo que piensan y sienten, no sólo podrán entenderse mejor, sino que el detectar problemas, y resolverlos antes que se vuelvan inmanejables, será mucho más sencillo.
Discuten de forma civilizada
Esto puede llevar algo de tiempo, no nos engañemos. Conflictos siempre habrá en las relaciones humanas, y lo mejor que puede hacerse es afrontarlas de manera civilizada. El “bajar al archivo”, o el echarle la culpa siempre al otro, por ejemplo, no es una buena forma de enfrentar una discusión. La buena comunicación es clave, y el respeto, indispensable.
Toman decisiones juntos, y asumen sus responsabilidades
Aquí no se trata sólo de dinero, sino de otras tareas y responsabilidades en la pareja. Errar es humano, pero cuando el error fue por culpa de ambos, ambos deben asumir su responsabilidad en el tema. No es tanto el tener un número de tareas igual, sino el que las tareas diarias estén repartidas de forma equitativa.
Piensan en el futuro, y hacen planes juntos
Hay personas que piensan en el futuro y tiemblan de miedo, en especial si se lo propone su actual pareja. Temen perder libertades, o cometer un error y quedarse con la pareja incorrecta. Si se está en una relación estable, el futuro parece mucho más prometedor, porque ambos lo desean, y desean que llegue estando juntos.
No necesitan publicarlo en las redes sociales
“Dime de qué presumes, y te diré de qué careces”, dice el dicho popular. Si de verdad son una pareja que se quiere tanto, ¿por qué necesitan publicarlo en todas sus redes sociales? Si están disfrutando de una cena, no le sacas fotos, la disfrutas.
De tanto en tanto, actúan como si fuese su primera cita
Esta es una forma sencilla de mantener la chispa en parejas de larga data. El pretender que están saliendo en su primera cita es un soplo de aire fresco en una relación que lleva varios años, les obliga a mostrar sus mejores cualidades, y a mantener un buen aspecto y una buena salud.
Se sienten liberados, no atados, por la relación
Las parejas estables expresan sus opiniones con libertad, y no sienten que la relación es una carga. Si es una relación de pareja estable, saludable, será beneficioso para ambas partes, sin que se les juzgue. A veces, la pareja puede ser el único recodo de paz en la vida de una persona, en especial en tiempos de crisis.