Cómo iniciar una conversación con una persona desconocida
Quizás sea mucho más fácil de forma virtual, en chats, por Whatsapp, o detrás de un seudónimo en un foro. Pero cuando se trata de iniciar una conversación cara a cara, la cosa no es tan sencilla. Si no sabes bien cómo dar el primer paso, aquí tienes algunos consejos.
Sonríe de forma natural
Una sonrisa forzada se nota, y envía malas señales. Evita mirarle con nerviosismo, que el miedo se nota y puede repeler (o atraer a las personas equivocadas). Al sonreír, envías un mensaje tranquilizador, en condiciones normales de presión y temperatura.
Muestra interés
Una conversación consta de dos personas comunicándose. Hazle preguntas sobre sus alrededores, o sobre algo que sea evidente que le agrade. Escucha y aporta algo, responde las preguntas que te haga, empezando por algo relativo a él (o ella) y el entorno. Por ejemplo: “¿Por qué te has quedado en X sitio, en vez del lugar al que va todo el público?”.
Pídele ayuda (aunque no la necesites)
Puede que sea algo simple, como el preguntar si sabe en dónde está tal o cual lugar, por ejemplo. Esto hará que el primer intercambio de palabras sea algo fácil, sencillo de responder. Si eso da pie a una conversación, lo más probable es que la otra persona no recuerde cómo comenzó, o si lo hace, no le de importancia. Y, si te responde y luego vuele a lo suyo, te está dando la señal que no desea conversar contigo.
Haz un comentario liviano
Ya sea “vaya que está frío aquí” o “qué bueno que remodelaron este lugar”, es similar a la técnica anterior. Da la pista que estás disponible para iniciar una conversación, y si la otra persona responde, puede terminar en una bonita charla. Si no, bueno, te has sacado la duda.
Que tu cómplice te ayude
El iniciar una conversación con alguien que no conozcas no tiene por qué ser tarea en solitario. Pídele ayuda a alguien en quien tengas confianza, y comiencen a hablar sobre algo interesante a su alrededor, sea una prenda de ropa en una tienda, un cuadro en una exhibición, etc. Pídele una opinión a la persona desconocida en cuestión, y agradécele su colaboración, sea cual sea.
Hazlo con confianza…
La timidez puede ser atractiva para algunas personas, pero no para todas. La confianza, real o fingida, ya sea en aproximarse o en retirarse, es muy útil en estas situaciones. Ten en cuenta que esa persona puede que no tenga ganas de hablar, que no quiera hablar contigo (por el motivo que sea), y que si no quiere, no tienes derecho alguno a enfadarte o exigir.
…pero no te des aires de “soy lo mejor que te puede pasar”
Hay personas que se pasan de arrogancia, al punto que su pedantería no interesa, sino que repele. En especial si es un hombre intentando convencer a una mujer; y si la mujer no está vulnerable, la actitud de “debes darme atención porque soy yo” es una de las formas más rápidas que la gente no quiera estar cerca de ti.
Practica, practica, practica
Si es en un sitio con mucha gente, puedes ir afinando la técnica hasta encontrar qué es lo que funciona en tu caso. Esa gente que ves allá afuera, socializando con todo el mundo, no nació así. Y aunque hubiese nacido así, de seguro practicó muchas veces hasta saber cómo debía decir lo que pensaba de forma interesante.
Evita, a toda costa, el alcohol
También, de paso, cualquier otra cosa que te lleve a un estado alterado de la conciencia. ¿De verdad quieres dar una primera impresión balbuceando, apestando a alcohol, con poco control de tus impulsos, agrediéndole o hasta vomitándole encima?
Si no quiere hablar, mantén la dignidad
Hay cierta clase de hombre que, cuando la mujer deja en claro que no quiere hablar con él, la insultan o amenazan con alguna clase de violencia. Seas hombre o mujer, si notas que no quiere hablarte, o si te lo dice de forma directa (o indirecta), no lo tomes como una ofensa. Simplemente despídete como ser civilizado y amable, con dignidad. En el peor de los casos, le mostrarás que tienes buena educación. En el mejor, le dejarás una buena primera impresión, y eso es impagable.