Doce cualidades que debe reunir la pareja ideal
El buscar pareja es algo complicado. Seas lo que seas, y busques lo que busques, hay muchas personas solteras en el mundo, pero no todas serán buenas para ti. Quizás tengan buenas cualidades, pero no sean compatibles, o viceversa. Por eso, si quieres buscar pareja, presta atención a lo siguiente:
1. Te apoya
En las malas y en las buenas, una pareja está ahí para darte su apoyo. Si él o ella desaparecen cuando estás mal, y sólo quieren estar “en los buenos tiempos”, no es la persona para ti. Si los miembros de la pareja no se apoyan mutuamente, no durarán. Busca a alguien que te apoye y a quien quieras apoyar.
2. Piensa igual que tú respecto a tener (o no) hijos
Algunas parejas desean tener hijos, y otras no. Esta es un asunto de la pareja, y sólo la pareja debe decidir qué hacer. Por eso, si tú no quieres tener prole y él o ella sí, o viceversa, habrá conflicto. El traer a una persona al mundo requiere esfuerzo, dinero, energía y mucho más trabajo de lo que piensas, por lo que si solo uno de los dos lo desea, la pareja no durará mucho. O peor, seguirá andando, pero mal.
3. Es una persona madura
Una pareja debe ser más o menos igual. Si ambos quieren ser eternos infantes, la relación vivirá tanto como el amor de niños (entiéndase: muy poco). Tener pareja es la clase de compromiso que una persona adulta asume. Si él o ella sigue queriendo ser adolescente, no tendrá el compromiso que una pareja de adultos debe tener para durar.
4. Tienen sueldos más o menos iguales
Por poco romántico que suene, el tener ingresos dispares es una de las causa de ruptura de parejas más comunes. Si un miembro de la pareja gana un buen sueldo y el otro gana muy poco, o no tiene trabajo, los roces tarde o temprano se harán notar. Una cosa es que uno esté en medio de un proyecto para mejorar su situación, y otra muy distinta es que encuentre muy cómodo el que le mantengas.
5. Es honesto/a
Uno de los pilares fundamentales de la pareja es la confianza. Sin honestidad no habrá confianza, por lo que si esa persona miente, engaña, o es deshonesta en general, no es la persona para ti. Por más que pienses que tu amor le va a cambiar, o que tú le vas a educar para que “aprenda”, lo mejor que puedes hacer es ir a por quien de verdad viva con honestidad.
6. Te hace desear mejorar
Las relaciones tratan de aprender de la otra persona. Si cuando pasas tiempo con él o ella deseas mejorar, pulir tus defectos y hacer que tus virtudes destaquen más, es que es ideal para ti. Si esa otra persona siente lo mismo, es que son la pareja ideal. Para ser peores siempre hay gente, pero para ser mejor hay muy pocas.
7. Tienen compatibilidad sexual
La diferencia entre la frecuencia, los gustos y preferencias en materia sexual puede llevar a roces que desgastarán a la pareja. El preguntar y el intentar algo nuevo no es malo, pero si tienen distintas frecuencias o preferencias, a la larga no funcionará.
8. Tiene sentido del humor
No tiene por qué contarte chistes todo el tiempo, sino usar el adecuado en el momento justo. Aunque no sean personas que se rían con frecuencia, una risa de tanto en tanto asentará a la pareja con una base más sólida.
9. Se comunican
La comunicación no significa exceso de palabras, sino que se entiendan y sepan lo que le pasa a la otra persona. Si no sabes qué le pasa, no podrás ayudarle a mejorar, o dejarle que se enfrente a ese problema que tiene que enfrentar sin tu presencia.
10. Tienen gustos y creencias similares, pero no iguales
El tener a un espejo como pareja no es saludable. Tarde o temprano te aburrirás, y buscarás alguna novedad. Por eso, si él o ella tienen gustos similares, pueden mostrarte un aspecto nuevo, interesante o que nunca habías considerado.
11. Te es fiel
A menos que hayan acordado de forma explícita otra cosa, la fidelidad es muy importante. Cada pareja es un mundo, por lo que pueden diferir en este punto, pero ambos deben estar de acuerdo en cómo proceder.
12. Te respeta, y tú le respetas
Cualquier otra cualidad queda invalidada si no te respeta. Sin importar lo buen partido que sea, si no te respeta, no vale la pena, así de simple. Lo mismo sucede si no le respetas, sólo le harás sufrir.