¿Qué les gusta a los hombres de las mujeres maduras?
Si conoces a varios varones jóvenes, de menos de treinta años, notarás que algunos de ellos no van por la clásica señorita de su edad, o más joven incluso, sino por mujeres mayores. Ya sea que la dama en cuestión tenga treinta, cuarenta, cincuenta años o más, puede que esto te resulte algo extraño. Pues bien, ellos tienen sus motivos.
Ellas saben lo que quieren
Una mujer madura tiene mucho más en claro qué es lo que desea, lo que quiere y a lo que aspira, si no lo ha logrado ya. Ya sea en el ámbito laboral, social o sexual, por ejemplo, la indecisión no es tan frecuente como con una mujer más joven.
Saben lo que los varones quieren
El haber pasado por tantos años de relaciones les ha dejado el conocimiento de qué es lo que un hombre desea. Además, desean saber qué es lo que su pareja actual desea en particular, por lo que están dispuestas a intentar cosas nuevas. Le preguntarán, buscarán información en diversas fuentes, e intentarán probar sus descubrimientos con el jovencito.
Ser deseado por una mujer mayor sexy es halagador
Aquí entre el juego el deseo, inconsciente o no, de ser reconocido como alguien aventajado, o con mejores características o habilidades que sus pares. Las mujeres maduras, en especial las que entran en la categoría masculina de “sexy”, pueden elegir. Y ser elegido por ella es una caricia al ego masculino.
Comprenden la importancia del sexo en una relación
Hay personas a las que el sexo no les interesa, y no desean tener relaciones. Otras, por el contrario, consideran el sexo muy importante, en especial en una relación. Una mujer madura que desee una relación, por ejemplo, no usarán el sexo como moneda de cambio para obtener algo de su compañero. Saben de los beneficios físicos y psicológicos del sexo.
Tienen confianza en sus cuerpos y sus habilidades
La confianza en una misma hace a una mujer extremadamente atractiva. Una muchacha joven tiene muchas más posibilidades de dudar de su apariencia o sus habilidades, mientras que una mujer madura ya ha dejado eso atrás. Se sienten mucho más cómodas al estar desnudas, y son más espontáneas.
No tienen problemas en comunicarse
Es poco probable que una mujer madura juegue a juegos mentales con un varón joven, haciéndole tratamiento del silencio o similares. Él sabe bien en qué posición se encuentra con ella. Se acercará a un hombre en un bar si esperar a que él haga el primer movimiento. Le dirá de forma clara qué es lo que espera de la relación, le expondrá con claridad sus deseos y necesidades. No teme el perder a un varón si se expresa.
Son más independientes
Por lo general, una mujer madura no tiene tantos problemas en una relación sin ataduras. Puede no necesitar a ningún varón en su vida para sentirse plena o completa. No será dependiente, ni agobiará, y bien puede pagar ella su propia cena sin tantos problemas. Tienen muchas menos posibilidades de jugar a ser “difícil”, ya que saben lo que quieren.
Tienen temas de conversación más interesantes
Una buena conversación es una de esas cosas que das por seguras, hasta que no tienes una buena de verdad en un buen tiempo. Es común que las mujeres jóvenes no tengan buenos temas de conversación, no porque sean mujeres, sino porque son jóvenes. Simplemente, las mujeres maduras han vivido por más años, y visto más cosas. El ser más experimentadas las hacen mejores conversadoras.
Sus amistades son más maduras
La amistad entre mujeres jóvenes es diferente de la de las mujeres maduras. No necesitan comprobar constantemente qué ha pasado, con quién, y dónde. Comprenden que sus amigas con parte de su vida, pero no son toda su vida, y que hay otras cosas importantes. Están menos interesadas en conseguir la aprobación de sus amigas con un nuevo compañero, ya que han separado la paja del trigo muchos años atrás.
Ya han pasado por su fase dramática
La adolescencia suele ser la fase en donde todo es dramático, y algunas personas nunca salen de allí. También suele ser una época de muchas primeras veces, a las que se les da mucha importancia. Una mujer madura ya ha pasado por eso, y sabe que la vida seguirá luego. No hay tanto dramatismo en sus vidas.
Tienen mejor gusto para las citas
Una mujer madura tiene gustos más sofisticados que una mujer joven. Han refinado sus preferencias, haciéndolas más específicas y menos generales, gracias a su experiencia. Ya han pasado por su fase rebelde, y no necesitan ser el centro de atención.
Puede que busquen una figura maternal
Algunos varones prefieren mujeres maduras porque, en realidad, buscan quien tome el lugar de madre en sus vidas. Si el joven en cuestión tuvo una madre ausente, desamorada, o no tuvo ninguna, puede que intente satisfacer esa necesidad una vez pasada su infancia. Su subconsciente puede estar diciéndole que, con una mujer mayor que él, obtendrá todo eso que su propia madre no le dio de pequeño.