Ocho motivos por los que no encuentras pareja

Hoy en día, luego de siglos de lucha por sus derechos, las mujeres pueden elegir si desean pasar su vida en pareja o ser solteras. El casamiento y la maternidad ya no son los fines últimos de una fémina, y tampoco lo es estar en pareja. Sin embargo, algunas desean encontrar alguien para compartir su vida, y no logran encontrar a esa persona en especial. Puede que sean profesionales exitosas, saludables, carismáticas, inteligentes, bellas… pero no encuentran pareja. Y puede que haya varios motivos para ello.

1) No te respetas a ti misma

El respeto y la admiración que recibes de otras personas es directamente proporcional al respeto y admiración que te profesas a ti misma. Observa a la persona más admirada y respetada de tu entorno, y verás a una persona que se preocupa por su salud, no se rebaja ni se denigra, intenta mejorarse a sí misma, y demuestra seguridad. El amor sólo puede existir entre iguales, y para llegar a eso debes ser una persona con la que te gustaría estar. Si quieres tener una relación con un adulto emocionalmente funcional, debes ser una adulta emocionalmente funcional, y eso es imposible de lograr sin no te respetas a ti misma.

2) Vas en busca de las personas inadecuadas

Una fantasía femenina recurrente es “atrapar” a un chico malo, o con problemas, y reformarlo, sanarlo o mejorarlo con su amor. Es la clase de historias que se ven en el cine, los libros y la televisión, pero casi nunca en la vida real. Quizás te interesa una clase de hombre, pero esa puede no ser la mejor opción para una pareja sana y durable. Si buscas siempre un mismo tipo de hombre, obtendrás los mismos resultados.

3) Buscas en sitios inadecuados

Si quieres una relación que dure más que una noche, lo ideal sería buscar en los sitios que sueles frecuentar, y no en los lugares donde va al gente a divertirse y poco más. No esperes encontrar una pareja estable en una discoteca, en un bar o en sitios similares. Si, en cambio, empiezas a examinar las opciones que tienes en los sitios a los que sueles ir con frecuencia, te aseguras varios puntos a tu favor: tendrán gustos en común, le verás con regularidad, tendrás una excusa para iniciar una conversación y los primeros pasos serán menos complicados.

4) Tienes expectativas demasiado altas

Empecemos por lo más evidente: no existe el hombre perfecto. Esto se debe a que no hay persona de la especie humana perfecta, hombre o mujer. Por eso, si bien no deberías contentarte con el primero que te dé la hora, tampoco es sano esperar que aparezca ese personaje masculino del libro que tanto te apasiona, o que cumpla con todos y cada uno de los requisitos que deseas. Cada persona tiene sus defectos y virtudes (incluyéndote), y buscarás tener a una persona de pareja: y esa persona no será perfecta. Una pareja debe respetarte, tratarte bien, ser honesto y decente, eso no se discute, pero si esperas que sea físico nuclear, tenga un cuerpo de modelo de revistas, hable ocho idiomas, conozca Europa como la palma de su mano y gane un sueldo de siete cifras anuales, lo tendrás muy difícil.

5) El negativismo nubla tu visión

Quizás parte del problema anterior sea que sólo te fijas en los defectos de los posibles candidatos, y los descartas sin siquiera darles una oportunidad. Si das la impresión que nada de lo que él haga será suficiente, tarde o temprano se cansará e irá a por alguien más positivo. La vida puede ser dura, y tener al lado alguien que te recuerde de forma constante cuán mala es no es una experiencia que se disfrute, a menos que se sea masoquista.

6) No puedes olvidar tu última relación

Uno de los peores errores que se pueden cometer en la primera cita es hablar de tu ex. Cada persona tiene sus propios tiempos para realizar su duelo, ya sea por un rompimiento o por otra pérdida importante. Si lloras al escuchar “su canción”, si cada cosa que ves te recuerda a él, si no puedes tolerar la idea de no tenerle a tu lado, entonces aún no has superado la ruptura. Hasta que no hayas lidiado con el pasado, no podrás comenzar a disfrutar de tu presente y planear tu futuro.

7) Hay falta de comunicación

Una relación debe tener miembros más o menos iguales: esto quiere decir que, en algunos aspectos, tú darás más que él, y viceversa (el punto medio en todo es imposible). Para llegar a eso, debes conocerlo, y parte del proceso es escucharlo. No sólo sus palabras, sino su lenguaje no verbal: observa cómo reacciona ante determinadas situaciones, y toma nota de ello. Si tienes detalles con esa información, o si él las tiene contigo, es una muy buena señal.

8) No deseas estar en pareja

Quizás lo que en realidad sucede es que estás “en la búsqueda” porque te han hartado con las preguntas del tono “¿por qué una chica tan genial como tú no está casada/en pareja/de novia?”. Sales a citas, de mala gana y deseando volver a tu casa e informar a la nave madre/padre/amiga que has cumplido con tu obligación y que, de nuevo, no ha funcionado. No haces por tu candidato lo que quisieras que él haga contigo: no respondes llamadas, no contestas correos electrónicos, no te fijas en los detalles… Pero te da una sensación que, al hacer eso, no te molestarán, al menos por una semana, con sus frases lapidarias y cargadas de lástima o resentimiento hacia ti, por ser ese “bicho raro” que no corre a estar en pareja.
 

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo