Ocho ideas para dar celos a tu ex novia

Luego de una ruptura desagradable, puede que te des cuenta de lo mucho que has dejado de lado por una novia que no te merecía. Quizás era manipuladora, te menospreciaba, te alejó de tus amistades o familia o, en general, te hizo mucho daño. Los celos no son la mejor de las opciones, pero si estás decidido a hacer sufrir un poco a tu exnovia, aquí tienes algunas ideas.

Usa las redes sociales. No te quejes de todos sus defectos, ni coloques indirectas hacia su persona, ni te burles de lo que ella hace. No cambies tu estado sentimental a “soltero”, remuévelo de tu perfil. Sube fotos con tus amistades, haciendo cosas que te gustan, con chicas si quieres, siempre mostrándote feliz, satisfecho o sonriendo. Intenta cosas nuevas y sube fotos donde se note que te ha gustado la nueva experiencia. Muestra lo bien que te va sin ella.

No le hables. Si trabajan en el mismo espacio, sólo dirígele las palabras indispensables para trabajar y dale saludos de una o dos palabras, no más. Sé civilizado, sé profesional, pero no amable. Habla con las amistades que tienen en común y menciona lo bien que te va ahora que has vuelto a la soltería, sin ser obvio. De esa forma, ella sabrá cuánto ha mejorado tu vida sin ella, sin necesidad de hablarle.

Mira a otras. Y, si puedes, ten citas con ellas. Si te gusta más de una por igual, ve a por aquélla que tu exnovia más detestaría, o la que pondría en evidencia sus faltas. Coquetea con mujeres atractivas o que la superen en algunos aspectos. Hazlo porque te gustan, y el agregado de los celos a tu ex sea un extra. Empieza con las que estén a tu alrededor, y luego ve a por mujeres más lejanas en tus círculos. Cuando consigas una mujer espectacular, encuéntrense “accidentalmente” con tu ex y preséntalas como tu novia o pareja actual y una compañera de trabajo (o estudio).

Mejórate a ti mismo. Haz más actividad física, aprovechando el tiempo que antes usabas para estar con tu (entonces) novia. Come más sano y deja de lado malos hábitos que afecten tu salud o tu apariencia. Vuélvete un mejor amante. Intenta hacer algo que siempre deseaste hacer, pero que no tenías ni tiempo ni dinero para realizar, al menos, antes de volver a la soltería.

Usa “su” dinero. Toma TODO lo que ella te haya regalado y véndelo, incluso lo que te haya gustado. Utiliza ese dinero para hacer algo que siempre quisiste hacer, y luego comenta lo bien que te hizo. Si ella te regaló algo que te gustaba, consigue una versión mejorada o más adaptada a tus gustos. Menciona, como de pasada, todo el espacio que tienes ahora que te has librado de “un montón de cosas del pasado” que sólo te ataban a épocas poco felices.

La llamada falsa (de una chica para ti). Pídele a una mujer joven, de confianza, que llame al teléfono de tu exnovia, preguntando por ti. De ser posible, desde un número oculto, para evitar que tu ex la llame y empiece a acosarla a preguntas. Invéntense alguna historia creíble por la que ella te llamaría a ti, y que la muchacha se disculpe cuando tu ex le diga que no es tu teléfono. Que la semilla de la duda germine en tu ex, y empiece a preguntarse por qué una mujer te llamaría a ti usando el número de teléfono de ella.

Demuéstrale los privilegios que ha perdido. Si por algún casual ella te pide que hagas algo que un amigo o colega de trabajo no haría, pero un novio sí, dile que no tienes tiempo, dinero o deseos de hacerlo, que eso es algo que haría un novio. Deja la frase en el aire, sin terminar, y que ella una los puntos. Puede que te conteste mal, pero la razón está de tu parte: dejar la relación implica cambios, y si ella pretende seguir teniendo los privilegios de novia sin el resto de lo que implica, díselo con claridad.

Ten éxito y olvídate que ella existió. Lo peor que puedes hacerle. De esta manera, le enviarás el mensaje que ella no fue lo suficientemente importante como para recordarla, y que tú eres más importante que ella (o la relación que tuvieron). El olvido es mucho peor que cualquier otra cosa que puedas hacerle. Sigue con tu vida y ella se quemará sola en sus celos.

Estas son las que mejor funcionan en general, pero no son las únicas. Cada caso tiene sus particularidades, así que elige la que mejor vaya con tu realidad y adelante.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo