¿En qué consiste el desapego emocional?
Lo dije antes, y lo diré de nuevo: las relaciones humanas no son como las muestran en la ficción. El desapego emocional no es malo, no es egoísta y no te hace mala persona. Es una forma de vivir con más honestidad, menos hipocresía, y menos posibilidades de que nos manipulen. No es bonito, pero no todo en la vida es del color de las novelas románticas. Consiste en lo siguiente.
Consiste en saber lo que pasa, pero no dejar que te afecte
Ha habido una catástrofe en un país del que nunca has oído hablar. La gente a tu alrededor se sube a la ola y dice lo mucho que lo lamenta, compartiendo fotos desgarradoras, o llenando de hashtags sus redes sociales. Hay quienes lloran o gritan. Y tú ves eso, ves la tragedia, pero sigues con tu vida. Hacerte mala sangre no va a ayudar a nadie.
No consiste en ser psicópata
Una persona psicópata es aquélla que no siente empatía alguna, y que actúa para parecer “normal”. No se trata sólo de criminales que han escapado de la ley porque “no podía ser” que una persona tan encantadora y amable cometiese “esa clase de crímenes”. Una persona con desapego emocional positivo puede sentir empatía y emociones, y las comprende. Pero el desapego emocional negativo está muy presente en personas psicópatas.
Consiste en priorizar la propia salud
Las emociones, o cómo te tomas algo, puede afectarte al punto de enfermarte. Hay quienes sufren de adicción a algunos estados emocionales, en especial la tristeza, y obtienen una satisfacción similar a un drogadicto cuando consume una dosis de su droga. El desapego emocional puede ayudarte, en estos casos, a conservar la buena salud.
No consiste en ser indiferente
La indiferencia es cuando algo te da igual, es decir, que no te importa. A una persona con desapego emocional (tanto positivo como negativo) puede interesarle, sin importar si comprende o no las repercusiones y cómo se sentirán otras personas. Hay un límite a lo que puedes hacer, y preocuparte por lo que no puedes cambiar de ninguna manera sólo te enfermará. No significa que debas ir como si nada por la vida, claro: tomarás precauciones pero la preocupación no te hervirá la cabeza.
Consiste en evitar manipulaciones emocionales
Es la famosa técnica de “el pie que impide cerrar la puerta” de los vendedores de antes. O el amigo que siempre te pide dinero, diciendo que será “la última/sólo esta vez”, y no te lo devuelve. Tú sabes que miente, y que intenta manipularte para que le prestes dinero, dinero que te ha costado ganar y que no te devolverá jamás. Le das respuestas evasivas hasta que él comprende que no le prestarás dinero. No has sido mala, ni egoísta, ni cruel, simplemente has valorado tu trabajo y te has respetado a ti misma.
Consiste en elegir lo que deseas que te importe
Así y todo, hay cosas que te importan, y por las que te preocupas. Tú, por ejemplo, o tu mascota, o tus planes a futuro, o tu madre. No ves sentido en preocuparte porque el guapo de la oficina te lanza un anzuelo con sabrosa carnada, y se ofende porque no aceptas sus avances, o no les das importancia. Tu existencia es limitada, tu tiempo, paciencia y recursos también, y tú eliges en dónde invertirlos.
Consiste en protegerse de la locura o desesperación
Algunas personas, en especial aquéllas que trabajan en el ámbito de la medicina, experimentan lo que se llama “fatiga de la compasión”: ven a tantas personas necesitadas de compasión, todo el tiempo, que empiezan a deteriorar su propia salud. Siempre se les exige mucho, y a veces la compensación no lo vale. Algunas personas se vuelven frías para no enloquecer, mientras que otras intentan ser algo menos apegadas a nivel emocional por el mismo motivo.
Consiste en ser más apta para algunas profesiones
El desapego emocional positivo (no la psicopatía) es algo muy buscado en las personas que trabajan en catástrofes, por ejemplo. El no dejarse llevar por el pánico ante una situación de emergencia puede salvar muchas vidas, debido a que usan el sentido común, el sentido práctico y una mente abierta a las posibilidades. Ya se mencionó al ámbito de la salud, y también entran aquí los bomberos, por ejemplo.