Cómo conquistar a una mujer madura

Las mujeres mayores tienen un aire de misterio, sensualidad y autoridad que las hacen muy atractivas a los hombres jóvenes. Quizás por su experiencia, por su independencia, o porque las mujeres de su edad le parecen poco interesantes, algunos varones intentan conquistaras. Si eres uno de ellos, puedes intentar lo siguiente:

Deja de lado la inmadurez

Una mujer mayor ya ha pasado por esa fase, y por lo general no desea volver a ella. Hay muchos aspectos relativos a la madurez, y varios no tienen que ver con la edad cronológica. Olvídate de actitudes infantiles, como la frase “te lo dije” o similares. Le recordarás a sus hijos, o a los de sus amigas, y no te verán como posible compañero.

Evita las frases hechas

Una mujer de sus años las ha escuchado todas, y te verá como uno más entre los que intentaron conquistarla, ya sea en su juventud o en su madurez. A las mujeres nos gustan los cumplidos, pero más aún si son sinceros y originales.

Sé independiente

A menos que ella desee tenerte como un juguete (del que es muy probable que se canse pronto), debes mostrarte como alguien independiente, es decir, que no quiere una “dulce mamita”. La independencia significa que no serás otra responsabilidad que debe asumir, algo que las mujeres, en especial las mayores, están cansadas de tener que soportar como si fuera su único deber.

Ten confianza

Pocas cosas hay más sexy que la confianza. Envía el mensaje “soy alguien con el que vale la pena estar, aunque a primera vista no notes por qué”. A las mujeres de todas las edades les encanta eso. Y a muchas mujeres dominantes les gusta tener un compañero que sea más que un sumiso sin voluntad.

Evita las etiquetas

No la llames “dulce mamita” o similares. Muchas mujeres encuentran el término ofensivo, y lo que deseas es atraerla. Tampoco te refieras a ti mismo como juguete, o algo parecido, ya que demostraría que defines desde el inicio cómo va a ir la relación, y ella puede tener otras ideas.

Mantén una buena higiene

A algunas mujeres puede gustarle el olor a oso en un varón, pero son una minoría. Ten un buen corte de pelo, báñate seguido, esmérate con tu vello facial (de tenerlo), y busca ropas limpias. La colonia para después de afeitar o el perfume son muy buenas opciones, usadas con moderación.

Busca intereses en común

Aquí podría ser una buena idea el buscar series, música y películas de su época favorita para poder conversar con ella. Busca algo que te interese saber y pregúntale: en el mejor de los casos empezarán una conversación, y en el peor, te responderá que no lo sabe. Si encuentras algunas actividad que podría relacionarse con sus intereses, proponle ir.

Hazla sentir atractiva

No sólo me refiero al aspecto físico, sino a ella en general: hazla sentir interesante, hermosa, inteligente y creativa. Demuéstrale que deseas saber más sobre ella, y que quieres estar más tiempo con ella. Dile lo que más te gusta de ella, y por qué. Puedes ser sincero, siempre y cuando se lo digas de una forma que despierte su interés.

Sé educado

Este punto puede no ser tan evidente para todos los varones. Ya no están en jardín de niños o primaria: a las mujeres mayores no les atraen los maleducados, los que manifiestan interés molestando, golpeando o atormentando al objeto de sus afectos. En la edad adulta eso se ve como lo que haría un abusador, y te rechazarán. La buena educación puede ser un elemento que te haga brillar por sobre los demás.

Escúchala y pregúntale

Una mujer madura tiene más experiencia que tú en muchos temas. Puedes pedirle un consejo o una opinión sobre algún tema en concreto. Les gusta alguien que sepa escuchar, en vez de esas parejas que tuvieron antes y que ya no quieren ni ver. Aprenderás mucho de esto: quizás no de los temas en sí, sino de cómo los ve y qué opina de ellos, aunque no lo diga de forma directa.

Sé asertivo

A las mujeres maduras no les gustan los juegos, ya han pasado por esa edad. No tienen ni la paciencia ni la tolerancia ni las ganas para jugar a perseguirte. Coquetéale de forma sincera, y habrá más posibilidades que diga que sí cuando la invites a salir.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo