¿Qué significa ser sensual?

“Los placeres sensuales con como las pomas de jabón, destellantes, efervescentes. Los placeres del intelecto son calmos, hermosos, sublimes, durables y escalan hacia arriba, hacia los bordes del mundo que no se ve”, dijo John H. Aughey, clérigo y escritor norteamericano. ¿Qué significa cuando se aplica esto a una persona?

Significa “poner en movimiento los sentidos”

La sensualidad, si bien puede relacionarse con la sexualidad, tiene otros significados. Se trata de poner los sentidos en funcionamiento, todos los que se pueda. Sea en el toque de una mano sobre el brazo, una palabra bien dicha, un aroma en el ambiente, etc. Recuerda que se tiene sentidos, y lo bien que te pueden hacer sentir.

Sensual no significa sexual

Las bailarinas árabes danzan de forma sensual. Las “pole dancers” realizan un baile sexual. La sensualidad es la forma más elegante y hasta sofisticada de la sexualidad, y se basa más en la sugerencia, en lo que no se dice, que en el mostrar de frente y de golpe. Es la sutileza de una geisha, no la actuación de una actriz porno.

Está muy relacionado con la confianza

La confianza de una persona en sí misma es un aspecto básico de la sensualidad. Si no se tiene confianza, no se es sexy, ni sensual. Puede que esa persona no sea material de modelaje de ropa interior, pero si se muestra feliz, con confianza, y demuestra tener una autoestima alta, entonces es material de persona sensual.

No depende de un solo elemento

Hay quienes encuentran más interesante el aroma de una persona que su apariencia física general. La buena salud de una persona se muestra en su piel, sus uñas, su cabello… También en la forma en que dicha persona se comporta, en especial en público.

Significa generar curiosidad

Una persona sensual se basa en el despertar de los sentidos, y en la sutileza. Parte de dicha sutileza está en cómo se comporta con su vida privada, en especial cuando involucra a terceras personas. También incluye cómo se obtuvieron algunos talentos que estimulan los sentidos, como el saber cocinar comida deliciosa, por ejemplo, o tocar un instrumento, o cantar.

No puede ser apurado

Una de las claves de la sensualidad es tomarse su tiempo. El placer sensual nunca es apresurado, rápido y fácilmente olvidable. El que algo se te quede grabado en la memoria por la sensación que te ha causado es un signo que has tenido una experiencia sensual. Pero pocas cosas se disfrutan si se está pendiente del reloj y en lo que vendrá después de ese momento. Por algo el cerebro recuerda con más facilidad cosas que te han causado una sensación.

Pueden ser disfrutados por personas que no disfrutan del sexo

Esa sensación que tienes cuando entras en la ducha caliente luego de un largo y frío día de lluvia, el primer bocado de tu platillo favorito, el punto en donde tu canción preferida te eriza la piel… Hay personas que no disfrutan, o que no les interesa, el sexo, pero eso no significa que no les agraden las sensaciones nombradas.

Sensual se hace

La sensualidad por nacimiento puede existir, pero la sensualidad se puede aprender. No hay una fórmula infalible para ello, y lo que funciona para una persona puede no ser lo mejor para otra. La sensualidad comienza con una misma, y el entorno lo notará, aunque no presente signos evidentes de ello.

Cada persona tiene su propia definición de “sensualidad”

Si bien hay una definición básica (“estimular los sentidos” y “sutileza”), cada persona tiene su propia definición particular sobre la sensualidad. Dependiendo de la cultura, y del entorno en el que se ha crecido, habrá cosas que resultarán muy sensuales para esta persona, mientras que a aquélla no le moverá ni un pelo.

Algunas culturas son más sensuales que otras

En Japón, tanto el sexo como la sensualidad no son vistos como importantes por los varones, al punto que muchos de ellos pierden el interés en el sexo con mujeres reales, o no les interesa perder su virginidad. En otras, en cambio, la sensualidad es algo diario, y puede ser en cosas tan simples como el compartir una buena comida, tratándolo como un evento social (Francia e Italia), por ejemplo.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo