¿Qué es ser una persona puritana?

La iglesia Católica es una de las instituciones religiosas con mayor poder en la actualidad. Además de contar con un estado propio, muchas religiones actuales han nacido, de forma directa o indirecta, de la rama principal del Catolicismo. Una de ellas es el Puritanismo.

La definición actual: aburrido

Hoy en día, se puede ser una persona puritana sin necesidad de seguir la doctrina mencionada, o sin creer en religión alguna. Cuando se le dice “puritana” a una persona, lo que se quiere decir es que querrá hacer todo de la manera más aburrida posible, y que no tiene, o no le interesa tener, actividad sexual. Puede ser que se apegue siempre a las reglas, o que prefiera no salir nunca de lo políticamente correcto, por ejemplo.

La definición original: reformistas religiosos del siglo XVI europeo

En sus orígenes, los puritanos deseaban modificar algunas cosas de la religión predominante en el continente en esa época, no separarse por completo. Luego de varias idas y venidas, terminaron floreciendo en América, sentando las bases de sus sistema filosófico y económico (“si Dios te quiere, entonces tendrás mucho dinero”, básicamente).

Se inició en el siglo XVI

En los siglos XVI a XIIX, en Europa se dio un movimiento de “purismo religioso”. En Inglaterra, los Puritano consideraban que la Reforma no había sido lo suficientemente estricta, y que la iglesia predominante aún permitía demasiadas prácticas de la iglesia de Roma. Esto llevó a que algunos miembros de la iglesia predominante formasen su propio culto religioso, el Puritanismo.

Floreció gracias a la imprenta y el saber leer

Su florecimiento está muy relacionado con el incremento del acceso de las masas al conocimiento, debido, entre otros factores, a la invención de la imprenta y al impulso social y cultural dado por el Renacimiento (a partir del siglo XV). Más gente aprendió a leer, la Biblia se editaba en otros idiomas (no sólo en Latín), y el pueblo podía acceder a ella, leerla e interpretarla.

Separación no, reforma sí (en principio)

El Puritanismo se diferencia de otras ramas del Cristianismo en que no deseaban separarse de esa religión. Su idea principal era el reformarla desde dentro, ya que consideraban que había elementos positivos a conservar, y elementos negativos que debían pulirse o eliminarse. Por eso, sus primeros intentos no fueron separatistas, sino reformistas.

Pidieron ayuda a arzobispos y al Parlamento

Como sus intentos de solicitar ayuda y colaboración a los arzobispos no tuvieron éxito, quienes luego serían puritanos decidieron acudir al Parlamento. Su pedido cayó en saco roto, por lo que no tuvieron más remedio que admitir que su intento de reforma no había tenido éxito, y decidieron separarse de la iglesia inglesa.

Se les trató de diversas maneras

En líneas generales, el Puritanismo fue tolerado en el viejo continente. Sin embargo, fue su persecución lo que permitió, entre otras cosas, que Estados Unidos fuese lo que es hoy. El rey Carlos I de Inglaterra, deseando erradicar la influencia puritana de su reino, causó una gran migración hacia Europa continental y a las colonias inglesas de América. Los puritanos que se quedaron dieron batalla, lo que llevó a una guerra civil que derrocó al rey Carlos I.

Sentaron las bases de la filosofía de Estados Unidos

Si un puritano despertase hoy en día en Estados Unidos, la filosofía de ese país le sería muy familiar, ya que se basan en su religión. El considerar que si te va bien en los negocios es porque Dios te considera un buen fiel, por ejemplo, está presente de forma no tan disimulada en tierras norteamericanas.

Abogaron por la educación pública

Una de las creencias del Puritanismo era la de la educación pública. Ya que su religión cobró fuerza con la educación de las masas, su filosofía les llevó a crear diversos centros educativos. En el año 1635 fundaron Roxbury, la primera escuela de lo que luego sería Estados Unidos, y una de las universidades más famosas del mundo, Harvard, en 1639.

No eran tan “aburridos” como se piensa

Si bien se vestían según su clase social, y no veían problemas en beber alcohol, lo que condenaban era la exageración. Si bien el sexo pre matrimonial era visto como negativo, en las colonias americanas estas reglas se relajaron, al punto que un tercio de las mujeres que se casaban lo hacían estando embarazadas.

No eran nada pacatos respecto al sexo

No se condenaba el sexo por placer, sino que se animaba a que las parejas no se limitasen al sexo para la procreación, un concepto revolucionario incluso hoy en día en las religiones. Uno de los sitios preferidos para las parejas puritanas en las colonias americanas, a la hora de mantener relaciones sexuales, era la cocina. Mientras los sirvientes miraban. También en los bares, en los jardines, y hasta en los patios de las iglesias, sin que se les considerase algo criminal.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo