Cómo usar la psicología inversa para enamorar

Seguro que has oído hablar de la psicología inversa y de cómo se utiliza con niños para lograr que hagan lo que queremos cuando se niegan a razonar. Ahora bien, si es tan eficaz y funciona tan bien este sistema, ¿No podría aplicarse también en las relaciones amorosas para lograr que quien nos gusta se sienta atraído por nosotros?

Lo cierto es que, si bien no en todos los casos, hay algunos en que sí puede ser una herramienta útil, aunque está lejos de ser una panacea. Presta atención a estos 5 puntos y descubre cómo usar la psicología inversa para enamorar.

Analiza de qué tipo de persona se trata para saber si puede funcionar

La psicología inversa no funciona siempre ni con todo el mundo, por lo que lo primero que has de hacer es saber si la persona con la que piensas emplearla es proclive a morder el cebo que vas a tenderle. Quienes tienen más seguridad en sí mismos, las personas cabezotas, o que tienen un ego descomunal son los mejores candidatos para poner en práctica esta estrategia, porque, incluso aun dándose cuenta de tu maniobra, su carácter les hará caer en tu red igualmente. También suele funcionar muy bien con personas infantiles y rebeldes o que se dejan arrastrar por sus emociones.

Así que, si él o ella tiene alguno de estos rasgos de personalidad, es la víctima perfecta para utilizar la psicología inversa como estrategia de seducción.

Discute y termina por darle la razón

Eso de que “los que se pelean se desean” suele funcionar, pero hay que saber cómo manejar esas situaciones para que no terminen de mala manera. Por eso, tras provocar una discusión, la mejor forma de generar interés en lugar de rechazo es darle la razón y hacer como que no te importa que el otro gane. Por lo general, nadie quiere vencer así en una disputa, pero además es que le muestras que no te dejas controlar fácilmente y eres capaz de llevar la iniciativa, lo que a sus ojos puede hacerte mucho más deseable.

Desafíale diciendo que no puede

Las personas con alta autoestima suelen entrar al trapo muy fácilmente en lo que se refiere a retos y desafíos. Precisamente por su creencia de que pueden enfrentarse a cualquiera de ellos con la confianza de que saldrán victoriosos.

Puedes utilizar esto a tu favor si de forma disimulada les planteas como tal reto el conquistarte.

Yo sé lo que busco en un/a hombre/mujer, y por muy sexy/inteligente/irresistible que seas, a mí nunca podrías conquistarme”.

Esto estimulará su deseo de demostrarte que estás en un error y desde ese momento atraerte será su principal objetivo.

Crea misterio sobre tu persona

la psicología inversa funciona muy bien para crear interés, lo cual facilita que desde ese punto se pueda evolucionar hacia algo más. Si quieres que quien te gusta empiece a interesarse seriamente por ti, una buena forma de lograrlo es crear cierto misterio sobre tu pasado…aunque éste no sea misterioso en absoluto.

Frases que le inciten a pensar que en tu vida han sucedido episodios muy fuertes, otras en las que parezca que vas a contarle algo importante y te quedes a la mitad, o episodios sobre los que nunca terminas de aclarar nada, conseguirán exacerbar su curiosidad sobre ti, y no será extraño que él o ella insista una y otra vez y quiera estrechar el vínculo contigo para saber más.

Hazle creer que te gusta sólo un poco pero que no te interesa una relación

Es muy probable que, si alguien te gusta tanto que te planteas una relación de futuro, esa persona termine por asustarse y te rechace. La psicología inversa puede funcionar muy bien aquí si justamente le haces creer lo contrario, que te gusta un poco pero no lo suficiente como para tener algo verdaderamente serio.

Si consigues que lo crea, es muy probable que él/ella comience a desear cada vez con más fuerza el tener una relación estable contigo, ya que, al no tener seguridad con respecto a ti, el temor de perderte le hará ver la relación como la mejor de las opciones. Eso sí, en este caso ha de haber una atracción inicial entre ambas partes, de lo contrario, probablemente no sirva de nada.