Los diez mandamientos para ser una persona empática

Ya sea para los negocios, para tus relaciones de amistad o en la búsqueda de pareja, entre otros, la empatía es un elemento muy valioso. Uno que parece irse perdiendo entre tanta pantalla y tanta realidad virtual. Si quieres fomentar tu empatía, aquí tienes diez mandamientos para ello.

1. Se fiel a tus palabras, y di cosas que valgan la pena

Intenta mantener tus promesas, y haz pocas, para que tengan valor. A nadie le gusta la gente mentirosa, falsa, o que promete y no cumple. La honestidad brilla con su propia luz. Di algo positivo a una persona tímida o insegura cada tanto, y verás cómo mejora un poco su existencia.

2. Escucha para entender, no para discutir

El sabes escuchar es una habilidad poco demostrada en estos días. Observa los foros de internet, los debates televisivos, o hasta algunas conversaciones: el objetivo parece ser le demostrar que la otra persona está equivocada y tú tienes la razón. Escucha a las personas e intenta entender cómo son y cuáles son sus circunstancias. La falsedad se nota, y repele.

3. Demuestra positivismo y respeto

Es fácil ser vulgar, maleducada y pesimista. El respeto, no la idolatría, es algo hasta extraño en algunos círculos, igual que el mantenerte positiva. No hables mal de otras personas, eso habla mal de ti, y si es algo de verdad negativo, formúlalo como preocupación en vez de insultos. Aunque se algo pequeño, por algo dicen que sólo en las noches más oscuras se pueden apreciar las estrellas.

4. Utiliza un lenguaje corporal abierto

Fíjate en las personas a las que la gente ve con confianza. Ya sea un líder religioso, una figura política, un personaje de ficción o una persona que tengas en la familia, verás ciertas posturas y gestos comunes. Intenta aplicar algunos de ellos de forma gradual, en especial cuando estés con otras personas que requieran de tu atención.

5. Demuestra interés genuino por las personas

Tarde o temprano, la falsedad sale a la luz, tanto en palabras como en acciones. Si bien puede ser complicado las primeras veces (todo comienzo es complicado), intenta tener cierto interés por ellas. Como tú, son seres en constante crecimiento, aunque a veces parezca que se han quedado estancadas. Observa en qué manera esa persona se relaciona con tu situación actual, o el papel que cumplen en tu entorno, que aprecias y valoras, por ejemplo, y concéntrate en eso primero.

6. No temas mostrar vulnerabilidad y transparencia

Los personajes míticos pueden generar admiración, pero también una sensación de abismo entre tú y esos ídolos. Si muestras alguna vulnerabilidad, demostrarás que también tienes defectos, cosas que pulir y mejorar. Además, la sinceridad (con tacto) y la transparencia te harán ganar la confianza de las personas a tu alrededor.

7. Busca temas en común

Eso que “los opuestos se atraen” puede tener algo de verdad, pero si no tienes nada que ver con una persona, tarde o temprano sus caminos se separarán. La gente confía de forma intuitiva en las personas que les son similares. Para empezar a construir empatía, concéntrate en los puntos que tienen en común: lugar de nacimiento o crianza, gustos o preferencias, habilidades, forma de hacer las cosas, etc.

8. Busca el sitio, el método y el momento adecuados

A veces, las personas no quieren hablar con nadie, o no tienen ganas de hablar. O quizás no deseen usar palabas dichas, sino mensajes de texto o por chat, por ejemplo. Si se trata de un tema personal, lo mejor es hacerlo en un sitio privado, cara a cara, y hablar con calma, por ejemplo. El teléfono, el correo electrónico, los mensajes de texto, etc., también pueden ser de utilidad, dependiendo de la situación.

9. Se una persona confiable, no una carga pesada

De tanto en tanto puedes ayudar a alguien, siempre y cuando no te perjudique (si necesita hablar sobre trivialidades y tienes una entrega mañana, explícales la situación y ofréceles ir a hablar después de la fecha, por ejemplo). La confianza es difícil de obtener, y es muy valiosa: demuéstralo con acciones más que con palabras.

10. Lee libros de fantasía y ficción

Por más raro que suene, las personas que leen libros de estas temáticas tienen un mayor índice de empatía que las que leen otros géneros, y mucho más que las personas que no leen. El ponerse debajo de la piel de un personaje y comprender cómo se siente es similar a hacerlo con una persona de carne y hueso, aunque no sea lo mismo.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo