Los doce lugares del cuerpo donde una mujer quiere ser besada

“Una mujer debe usar perfume donde desee ser besada” dijo Coco Chanel. Puede que sea una forma sutil de indicar dónde quiere que la beses, pero hay otros sitios interesantes, sitios que pueden no ser evidentes para un hombre. Algunos de ellos son:

-Rostro: no sólo en la boca, sino en sus mejillas, frente, párpados y mandíbula. Los besos ligeros son los mejores, junto con las caricias con la nariz. NO intentes lamer su rostro, por mucho que le gusten los perros.

-Labios: simbólico y sensual, es una de las áreas más erógenas del cuerpo de una mujer, al menos, las que puedes besar si ella está vestida. Puedes comenzar despacio y luego profundizar, dependiendo de cómo reaccione ella.

-Orejas: los lóbulos son extremadamente sensibles, y a veces puede dar cosquillas. También la parte donde las orejas se unen a la cabeza, ya que tienen gran sensibilidad. Son algunas de las mejores áreas para besar y acariciar con los labios.

-Nuca: es una forma sutil de excitar a una mujer, creando una sensación de intimidad y sensualidad, en especial si es por sorpresa. Sin importar lo que esté haciendo, casi siempre hará que deje de lado todo lo demás, y se concentre en la sensación del beso.

-Cuello: es una forma segura de encender a una mujer, en especial si primero besas sus labios (y si tienes en cuenta que dejar marcas visibles no está bien visto). No sólo es un sitio sensible, sino que está muy cerca de otros lugares interesantes para besar.

-Clavículas: el besarla en esta parte hará que sienta una agradable sensación por toda su espalda. Incluso estando vestida, es una de las zonas más íntimas en las que puedes besarla. Y si está desvestida, puedes aprovechar para ir hacia el siguiente sitio.

-Pechos: despacio y con suavidad, hacia el centro y siguiendo su forma. Sus reacciones te dirán si puedes aumentar la intensidad o no, así que usa tus labios y tu lengua antes de intentar suaves mordidas en esta zona tan delicada.

-Manos: la palma y, en especial, las yemas de los dedos poseen muchas terminaciones nerviosas. Al besar o lamer sus dedos, le das una idea de cuáles son tus habilidades orales, estimulando su imaginación y sus ansias de comprobar si lo que ella imagina es verdad.

-Ombligo: A medio camino entre dos de sus zonas más femeninas, puedes besarlo directamente o alrededor, posponiendo el momento de ir hacia arriba o hacia abajo. También puede usarse la nariz.

-Espalda: en la parte baja de su espalda, antes de llegar a donde pierde su nombre, se generan los nervios de los genitales. Ese es, también, el principal motivo por el que a las mujeres nos encanta que nuestra pareja coloque su mano o brazo en ese lugar. Además, puedes recorrer la columna de una mujer con besos suaves en la dirección que desees, y le darás una sensación muy placentera.

-Cadera: si te gusta esa parte de su cuerpo, aprovecha para darle un camino de besos. Puedes trazar el contorno de su cadera, besando y lamiendo (si a ella le gusta la idea), y con seguridad te dirá otros sitios donde desea tus labios.

-Interior de los muslos: otra zona sensible, que aumentará su deseo de que continúes por sitios más femeninos. Puedes jugar con su deseo, acercándote y alejándote, e intercalando besos suaves con otros más intensos.

Una de las formas más sencillas de saber dónde una mujer experimenta sus más intensas sensaciones es con las caricias. Y puedes hacerlo con más que las manos: la nariz, los brazos, los labios o, si lo deseas, hasta una pluma o tela suave. Cada una tiene un cuerpo distinto, y a algunas les gustará que las beses en lugares que a otras no. Aprovecha las caricias y los besos para saber más sobre ella y sobre su cuerpo.

También hay áreas en las que NO debes besarla sin su permiso. Las mujeres no se sienten cómodas de la misma forma con las diversas partes de su cuerpo, por lo que si quieres besarla en alguna parte del cuerpo con la que tenga algún complejo, o que no sea alguna “clásica”, siempre pregúntale. Descubre qué es lo que más le gusta y usa tu boca de acuerdo a ello.

Créditos foto: Beach Kiss by Arthur Sarnoff via photopin (license)

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo