Ideas para lidiar con un esposo demasiado posesivo

Un esposo posesivo y celoso puede confundirse con un hombre de verdad enamorado. Pero ser posesivo no implica amor, sino necesidad de controlar a la otra persona. A la vez, todo matrimonio feliz necesita que ambos miembros de la pareja tengan un espacio propio (para ver a sus amigos, para hacer las cosas que a cada uno le gustan). ¿Cómo lograr que tu marido confíe en ti y te brinde esos espacios tan importantes?

  1. Acepta que tienes necesidades. Muchas mujeres, frente a un marido posesivo, prefieren mantenerse alejadas de sus amigos y no hacen nada que pueda despertar sospechas o enfadar al otro. Pero lo saludable para ti y para la relación es que te des cuenta de la importancia de cultivar las amistades y de permitirte hacer cosas que te gusten, y de que tu marido entienda y respete esto.
  2. Evalúa las razones de sus celos. Una pequeña cuota de celos es normal en cualquier relación. Más aún si alguna vez le has dado motivos para celarte. Pero a veces los celos surgen como consecuencia de problemas más profundos de comunicación en la pareja, o de inseguridades del posesivo. Intenta reflexionar para darte cuenta de qué es lo que de verdad molesta a tu marido: ¿Peligra su empleo? ¿Está atravesando una crisis de la edad? Sus actitudes posesivas podrían transmitirte su temor a perderte a ti también.
  3. Observa tus propias tendencias controladoras. ¿Es posible que, así como te quejas de tu esposo posesivo, tú también te la pases controlándolo o manifestando tus celos? Si quieres que el otro confíe en ti, lo primero que debes hacer es aprender a demostrar tu propia confianza en él.
  4. Mantén una comunicación franca. Es fundamental que hables con calma con tu esposo y le expliques cómo te sientes con sus actitudes posesivas. Pero no caigas en una cadena de acusaciones. Deja en claro lo mucho que lo amas y lo importante que sería ver que él confía en ti. Prepárate para escuchar lo que él tenga para decirte, procura mantener la calma y no responder de inmediato.
  5. Busca ayuda profesional. Si después de varios intentos de diálogo, tu esposo sigue mostrándose celoso y posesivo, sería importante que recurras a un terapeuta, un consejero matrimonial o un amigo de ambos que pueda darles una visión imparcial y ayudarlos a superar este conflicto.
  6. Date cuenta de cuándo el control se convierte en abuso. Si tu esposo estalla en ataques de ira, si te amenaza, si temes regresar a casa o confrontarlo, si te da miedo que te sorprenda cuando estás con tus amigas o incluso si son ellas las que no quieren encontrarse con él, estás junto a una persona abusiva. Es necesario que pidas ayuda (si hace falta, a la policía) y termines con esa relación tóxica cuanto antes.