Falta de amor – causas y consecuencias

El amor es uno de los sentimientos que más ha dado de qué hablar a través de la historia de la Humanidad. Es parte de la especie, al punto que una persona a la que no se le de amor puede llegar a morir, o dejarse morir. El problema existe, pero quizás sus causas (y consecuencias) no sean tan claras. Es un tema muy amplio, por lo que este artículo analizará sólo algunos casos.

Falta de amor hacia los hijos

Posibles causas: trauma, disgusto, prole no deseada

Sí, aunque sea algo difícil de aceptar, hay padres, y madres, que no aman a sus hijos. Puede que haya sido fruto de una violación, y que la madre no haya recibido justicia o ayuda (a tiempo o nunca), que sea el resultado de una relación clandestina, o que haya enfermedades graves de por medio. Sea la de uno de los progenitores, o de la criatura: cuidar a alguien con discapacidad física o mental puede drenarte la vida, el tiempo, el dinero, y por más que haya artículos de padres que dicen ser felices, la realidad es que es una situación en la que nadie quisiera estar.

Posibles efectos: ansiedad, baja autoestima, rabia

Hay bebés que mueren por falta de amor, sea descuido o por no tener el toque físico humano. Cuando la criatura crece, puede que desarrolle ansiedad, al punto que le sea imposible llegar a tener una relación saludable con sus pares, por temor a que la historia se repita. A esto se le suma la baja autoestima, que hace que la persona considere que sí, que se lo merecía, que no vale la pena y que mejor no moleste a nadie para que no le lastimen. O, quizás, desarrollan una rabia contra sus progenitores, que luego volcará en sus posibles parejas, en personas como sus padres, o en la clase de personas que quería que sus padres fuesen y nunca fueron. Hay casos en donde las personas se han repuesto y hecho grandes cosas, pero son las menos.

Falta de amor de los hijos

Posibles causas: adicción, temperamentos incompatibles, nueva pareja…

El abuso de sustancias, sean legales o ilegales, hace que una persona vea a quien quiere alejarle de su droga como alguien odioso. “Me siento bien cuando tomo, ¿por qué me quiere hacer sentir mal?”, es el razonamiento. También puede darse que los temperamentos sean incompatibles, y que una o ambas partes no intenten mejorar la convivencia. Quizás la criatura viene de una pareja anterior, y ve al nuevo progenitor como un impostor, un ladrón en un sitio que no le corresponde. El amar a los hijos es obligación, el que los hijos te amen es opcional.

Posibles efectos: depresión, adicciones, violencia

El traer una criatura al mundo no es, ni de lejos, tan bonito y fácil como hacen creer las publicidades de pañales. Marca un antes y un después, y es un paso que nunca podrá ser deshecho. El haber invertido tanto en el bienestar de alguien que no te ama es devastador. Te hace sentir una persona horrible, no merecedora de nada bueno. De allí a las adicciones hay muy poco. O a los accesos de violencia, alimentados por la rabia de saber que no se valoran tus esfuerzos, que has dejado de lado tu vida por un ingrato que te hace la existencia insoportable. Siendo que es una persona adulta, el irse de casa para no volver a verlo, o el asesinar al hijo, también son ocurrencias posibles.

Falta de amor hacia la pareja

Posibles causas: falta de respeto, comodidad, desagrado, sexualidad reprimida

Hay quienes ven a su pareja más como un medio para un fin que como una persona con la que valdría la pena pasar años de su vida. Las cifras de violencia en la pareja, en especial hacia las mujeres, lo dicen todo. O puede que, habiendo llegado a un punto específico de la relación, se considere que “se ha cumplido la misión”, y se dejen de lado el afecto. O que le repugne la pareja, pero tiene que estar en una relación con la mencionada por diversos motivos, como disfrazar tu homosexualidad en un pueblo ultraconservador, por ejemplo

Posibles efectos: adicciones, sabotaje, asesinato, falta de autoestima

¿Cómo lidiar con saber que tu pareja no te quiere? Evadiendo la horrible realidad. Aquí es donde empiezan los abusos de sustancias, siendo las más comunes el alcohol y el tabaco, o adicciones de otra clase (juegos de azar, amantes, trabajo, etc.). En algunos casos ha llegado al sabotaje de la carrera o la vida de la pareja, o el asesinato, en especial cuando hay un gran quiebre a la vista: divorcio, infidelidad, tomar todo el dinero y huir, etc. Si se deja esa relación, puede que nunca más se intente comenzar otra, o se caiga en un círculo vicioso de parejas que no le aman, o incluso hasta el suicidio.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo