Cómo evitar los nervios ante cita con quien te gusta

Has reunido el coraje, le has preguntado, y te ha contestado que sí. Al fin has conseguido tu primera cita con esa persona que tanto te gusta… y los nervios te carcomen. De seguro podrás pensar en media docena de preguntas para aumentar tu nerviosismo, así que cuando estés en esa situación, recuerda esto:

  • Esa persona aceptó salir contigo: lo cual significa que te ha visto como alguien a quien vale la pena tener en cuenta, y que vales el tiempo y atención que te ha dado. Si no le importases, no se habría tomado la molestia.
  • Los motivos por los cuales le invitaste: ¿qué esperas de la cita? Analiza tus motivos y expectativas al respecto. No llegues a conclusiones apresuradas, ya que la cita aún no ha empezado. Piensa a lo que quieres llegar, y en base a eso decide de qué temas hablar, qué información quieres compartir, etc.
  • No esperes encontrar un sueño: no pienses en una catástrofe o en el mejor escenario de todos, ya que no existe la cita perfecta. Cada persona tiene sus propias ideas al respecto, así que disfruta de la realidad. ¡No estás en una película!
  • Compórtate como si fuesen amigos: si le tratas como a una persona extraña, los nervios harán que te comportes de forma distinta a como eres tú. En cambio, si le tratas como si fuesen viejos amigos, la confianza hará que se relajen.
  • Elige un buen sitio para la cita: si tú o tu cita sufren de vértigo, un restaurante en el último piso de un edificio es una mala idea. Busca un lugar en donde los dos se sientan cómodos.
  • Vístete y arréglate de una forma que te sea grata: de nada sirve la más elegante de las ropas si te hace sentir incómoda. Vístete de forma tal que te sientas confortable, diciéndole a tu cita “me he arreglado porque me gustas”.
  • Sé tú misma: esa persona te considera atractiva a ti, no a una imagen falsa. Si intentas actuar como otra persona, tarde o temprano se notará. Es mejor ser tú misma y mostrar tus mejores virtudes.
  • Siempre hay posibilidades de una segunda cita: si no sabes cómo te ha ido en la primera, recuerda que sólo es la primera cita. Por lo general, la primera, segunda y hasta tercera cita son algo incómodas, hasta que ambos se sientan confortables en compañía del otro.
  • No veas más allá: de momento, es sólo una cita. Ya sea la primera o la última, disfruta del momento y no te “hagas la película”, preocupándote por cosas que no han sucedido, ya habrá tiempo para eso en el futuro.
  • Si desbordas energía, aprovéchala: haz tareas domésticas, elije la ropa que te pondrás, sal a caminar o haz eso que has pospuesto por meses. Mejor aún si es algo que necesitarás en los próximos días.
  • Haz planes previos: si deseas, sal con tus amigas y pónganse al día sobre sus vidas. Asegúrate de regresar a casa con el tiempo necesario para arreglarte para tu cita, y estarás mucho más tranquila luego de estar unas horas con tus amistades.
  • Duerme: o relájate de alguna otra manera. El tomar un té en un sitio tranquilo, o escuchar un tema musical que te relaje también son buenas opciones.
  • Deja tu teléfono en último plano: una de las peores cosas que puedes hacer en una primera cita es estar siempre pendiente de tu teléfono celular. No sólo te pondrá más nerviosa, sino que transmitirá el mensaje “no me interesas” a esa persona con la que estás. Si tienes que llevarlo de todos modos, mantenlo en tu bolso, en bajo volumen o vibrador.
  • Si algo sale mal, ríete: si están en la cita y sucede un imprevisto, encuéntrale el lado gracioso y ríete de la situación. La risa no sólo calmará tus nervios, sino que puede que contagie a la persona con la que estás, y se convierta en un buen recuerdo que ambos tendrán en consideración.

Por último, es probable que tu cita también esté en un estado similar al tuyo. Nadie está a salvo del nerviosismo ante algo nuevo, como la primera cita con una persona a la que consideras atractiva. Si sigues algunos de estos consejos, las endorfinas te tranquilizarán y te pondrán en un estado de ánimo ideal para una buena primera cita.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo