Cómo reaccionar si te dejan por teléfono

Vamos a suponer algunas cosas. Supongamos que no se trata de una relación violenta, tóxica o peligrosa, y que no eres la parte abusadora. Supongamos que no te dejó porque amenazaste con asesinar a sus mascotas, o porque dijiste que si se iba te suicidarías, o que le arruinarías la vida, o algo similar. Este es uno de los poquísimos casos donde se aconseja terminar una relación por estos medios.

Supongamos que es una relación que no es todo eso nombrado arriba.

Una vez aclarado eso, procedamos.

¿Qué clase de persona hace eso?

Si se trata de mensajes de texto, los varones los utilizan más que las mujeres para terminar una relación. Si se trata de Facebook o Twitter, es al revés: lo usan más mujeres que varones. Quien tiene más posibilidades de romper una relación por medios que no involucren el cara a cara tiene varias de las siguientes características:

  • Cobardía: no tiene el valor para decirte de frente que la relación ha terminado, y puede que invoque excusas como el querer evitarte sufrimiento. En realidad quiere evitárselos.

  • Narcisismo: la única persona que le importa es él/ella. No vales lo bastante como para tomarse el trabajo de terminar de forma civilizada.

  • Falta de empatía: aunque sea algo desagradable, si alguna vez tuvo alguna clase de afecto, el despediré cara a cara hará que duela menos. De esta forma, si bien dolerá, al menos se sabe que hizo algo para no herirte demasiado.

  • Falta de madurez: parte de la adultez implica lidiar con situaciones desagradables de la mejor forma posible. Ya no es válido tener una rabieta, y menos aún actuar como niño si las otras personas no están de acuerdo.

  • Autoengaño: quizás se sienta la última botella de agua del desierto, y hasta sus defectos sean grandes virtudes.

  • Dificultad para expresar sus sentimientos: los medios que no implican contacto directo les permiten prepararse de antemano, editar lo que dirán, y poder enviarlo cuando deseen.

Qué no hacer

Responder de forma airada no sirve de nada.

NO, y repito, NO dejes que la ira te ciegue. Esta clase de situaciones pueden ser beneficiosas para ti, si sabes cómo actuar, y para eso debes mantenerla cabeza fría.

Si logras, o no, mantener la calma, no le contestes. No des signo alguno de haber recibido el mensaje. Esto es más sencillo si no te llama por teléfono. Si sientes que no podrás, simplemente corta la comunicación, apaga el celular, sal de tu correo y aléjate de las redes sociales. Y del alcohol también.

Qué hacer

Hay varias cosas que puedes hacer a partir de este punto, y depende de lo que desees.

Una vez hayas calmado tu ego herido, tu enojo y tus deseos de reclamarle con cuatro gritos su cobardía, haz algo útil con toda esa energía negativa y pasa a la acción. Cada pareja es distinta, así que elige la opción que más se ajuste a su relación.

  • No hacer nada: quizás la relación era demasiado pesada para ambos, y la estiraban por una serie de motivos. Si también te tenía harta, déjalo estar y sé libre.

  • Exige una explicación por el mismo medio: si no ha aclarado el porqué de la ruptura, te mereces una explicación. Puedes pedirla o exigirla, pero no renunciar a ella. Si rompió contigo por mensaje de texto/correo electrónico/whatsapp, envíale uno diciéndole que mereces saber los motivos de la ruptura. Uno solo. Si pasado un día no te responde, procede al punto siguiente sin culpa.

  • Encuéntrale cara a cara: ponte tus mejores galas y ve a un lugar donde sepas que estará tu ex. Acércate sin que te vea y pregúntale si te quiere decir algo, que parece que el mensaje que te envió no llegó completo y querías ser una persona civilizada, adulta y responsable y preguntarle cara a cara. Lo más importante es que mantengas la calma y se lo digas de forma clara y directa. Puede que intente huir, o puede que se vea obligado a decírtelo de la forma que no quería pero debería. Si huye, no vale la pena, y si se queda, podrán aclarar cosas. Si quieres ser algo más maliciosa, que sea en un sitio público, con personas que aprecie presentes.

  • Aprovecha si se ha dejado algo importante en tu casa: si no quieres verle más, envíale sus cosas por correo. Si quieres verle en persona, rehúsate a entregarle sus pertenencias hasta que venga. Dile con claridad que se lo darás sólo después que te diga cara a cara que todo ha terminado. No aceptes ninguna otra respuesta. Luego, pregúntale por qué, y dile que le consideras lo suficientemente adulta como para esperar una respuesta sensata.

Estas no son las únicas opciones, claro está. Puedes elegir algo más persona, que se adapte a la situación en la que te encuentras. De todos modos, recuerda que la valentía no siempre será apreciada, pero la cobardía nunca merece recompensa.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo