Cómo perder el miedo a tener novio

Has decidido que sí, que quieres tener novio. Y el saber eso te aterra, en especial por una serie de motivos personales que, de seguro, nadie más comparte, nadie te comprenderá y morirás sola comida por cientos de gatos, que serán tu única compañía en tus últimos años.

Que no cunda el pánico. Las posibilidades que eso pase son tan escasas que son casi imposibles.

Pregúntate por qué quieres tener novio

Piensa en qué es lo que realmente deseas cuando dices que quieres un novio. ¿Buscas una serie de condiciones? ¿Deseas ser el novio de tal persona? ¿O, simplemente, quieres estar de novia porque eres la única de tus amigas que aún no lo está? Una vez que lo sepas, podrás tener una idea más clara de qué buscar.

Ten en cuenta que el novio perfecto no existe

Si lo que temes es que tu futuro novio cometa algún error, debes saber que, tarde o temprano, lo hará. Es una persona de carne y hueso, después de todo, tal y como tú lo eres. Los príncipes azules sólo existen en los cuentos de hadas, y tú no eres una princesa.

Descubre a qué le tienes miedo en realidad

Lo más probable no es que tengas miedo de tener novio, sino a algo que eso conlleve. Una de las raíces más profundas del miedo es la falta de certeza, o la simple ignorancia sobre algo. El miedo a tener novio se debe, más que nada, a las dudas que tienes al respecto.

¿Qué es lo que más temen las mujeres que temen tener novio?:

  • Situaciones de abuso (sexual, físico, psicológico, etc.)

  • Que nadie quiera ser su novio o, peor aún, que sólo quiera alguien que ella detesta

  • Compromiso

  • Pérdida de libertad

  • Embarazos no deseados

  • Que no la apoye, o que la deje, cuando se entere de algo de ella (enfermedades, traumas, falta de alguna habilidad, situación económica, etc.)

  • Diferencias de objetivos

  • Presiones para hacer lo que no quiere hacer

  • Rechazo por parte del candidato

  • Que la familia (propia o del novio) la rechacen

  • Falta de apoyo

  • No tener tiempo para sus propios proyectos

  • Llevar ella sola su trabajo y el de la casa

Pide ayuda profesional

¿Has visto esas parejas por la calle? Esas que llevan décadas juntas y no sabes por qué. Uno de los motivos puede ser poco evidente, en especial para quien no lo haya vivido. Luego de haber observado a parejas de todo tipo por muchos años, he visto que aquéllas que más duran son las que reúnen una serie de características:

  • Tienen sueldos similares

  • Poseen objetivos en común

  • Se respetan entre sí

  • Hablan de sus problemas, no los ocultan “para no preocupar a su pareja” o porque “tiene que mostrarse fuerte para él/ella”

  • Se apoyan

  • Saben que, a veces, uno aportará más que el otro en la relación, y que no siempre será la misma persona quien ponga más (o menos)

  • Buscan ayuda profesional, como terapia, para los dos (de pareja o individual)

El último punto puede que parezca innecesario, pero ayuda muchísimo. Las personas que van a un psicólogo no están locas: simplemente aplican el “mejor prevenir que curar”. Por algo recomiendan revisiones de la salud cada cierta cantidad de meses. El principio es el mismo.

Tienes todo el derecho a no creer en esto. A veces, el mejor aprendizaje es la experiencia, y puede que seas de esas personas que necesitan una confirmación empírica. Comete tus propios errores y saca tus propias conclusiones.

Ten presente que tú no “estás mal”

El tener miedo no significa que hay algo malo en ti. Sólo eres una persona y, como tal, tienes defectos y virtudes. El invitar a otra persona a tu mundo es algo grande, y es normal el tener dudas, o sentir miedo, ante un cambio así. Recuerda que la valentía sólo es posible cuando temes algo que podría pasar.

Eso de conseguir el novio perfecto al primer intento es propio de las novelas, y por más que nos pese, vivimos en el mundo real. Además, no somos personajes de ficción, sino personas de carne y hueso. Ve a ver a una amiga o pariente a la que veas feliz con su novio o marido, y pregúntale cuántos novios tuvo que tener, y cuántos errores cometió, antes de llegar a donde está. Y pídele que sea sincera contigo.

Es tu vida, y es tu decisión

Puede que, en realidad, lo que temas no es tener novio, sino estar sola. Pese a todo lo que ha avanzado la lucha por los derechos (y las responsabilidades) de las mujeres, hoy en día hay personas que consideran mal visto que una mujer esté sola. Es decir, sin pareja, y peor aún si ella no tiene ganas de tenerla. ¡Una mujer independiente, sin un hombre que la controle! ¡Horror de horrores! ¿A dónde iremos a parar?

Cómo perder el miedo, paso a paso

Una vez que sepas si quieres tener novio, hay una serie de pasos a seguir:

  • Pregúntate por qué quieres tener novio

  • Ten en cuenta que el novio perfecto no existe

  • Descubre a qué le tienes miedo en realidad

  • Pide ayuda profesional

  • Ten presente que tú no “estás mal”

  • Es tu vida, y es tu decisión

  • No te desvalorices

Los primeros seis puntos han sido explicados antes, pero el séptimo es indispensable. Algunas mujeres son llevadas a pensar que no merecen estar con un igual, sino con alguien que las tenga como su madre, su empleada, la que lo mantiene, etc.

Busca a un igual, no a quien te utilice o abuse de ti. Por enésima vez, esta es la vida real, y si bien es tentadora la idea de “salvar” a un chico malo, esas historias no suelen terminar bien en la vida real. Un novio puede durar unos meses o acompañarte durante toda tu vida. ¿De verdad quieres a alguien que no te valore a tu lado?

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo