Cómo decirle a alguien que huele mal

El vivir en comunidad ha traído problemas y soluciones a la humanidad. Las personas modifican su comportamiento al vivir cerca de otras, y no siempre esto trae buenos resultados. Los roces sin inevitables, y se debe aprender a lidiar con ellos, de ser posible de forma civilizada. Hay temas delicados a tratar, como por ejemplo que una persona apeste.

No me refiero a esos días de calor en un transporte público en hora pico, o cuando regresan de un trabajo de mucha exigencia física (en esos casos es hasta lógico que tengan mal olor corporal, y puedes alejarte discretamente si te es posible), sino cuando debes estar cerca de esa persona por largas horas.

Si es una amiga

Aquí hay mayores riesgos de descubrir malos olores que si se tratase de, por ejemplo, una compañera de trabajo. Quizás le huela mal el aliento, o sólo se nota si está descalza, o luego de intentar ese nuevo perfume que tanto le gusta a ella.

Sea cual sea el motivo, depende mucho de cómo sea la amiga en cuestión: si es sensible, intenta con acercamientos indirectos, regalándole un perfume que huela mejor al contacto con su piel, con los aromas que a ella le gusten, un juego de perfume, desodorante y jabón, bolsitas de flores aromáticas para su armario, etcétera.

Si es más directa, pregúntale si quiere que tú seas directa con ella, y entonces díselo, afirmando que intentas seguir su camino de sinceridad de a poco y por el bienestar de tus seres queridos.

Si es un familiar

Puedes pedir ayuda a otros miembros de tu familia en estos casos. Si se trata de tu hermana o hermano, tus padres pueden ser tus aliados, poniendo el acento en que desean que su vida mejore y que el mal olor es una barrera que le impedirá progresar en su vida.

Si es alguien mayor, como tus abuelos, puede que reaccionen de forma poco feliz, ya sea porque el mal olor se deba a una enfermedad, o porque siempre han olido así y a ellos no les molesta. Busca algo que les agrade y que huela bien y regálaselo junto con otra cosa, diciéndoles que aprecias mucho sus consejos y quieres agradecérselo con esos presentes. Pueden ser:

  • velas aromáticas

  • sahumerios

  • perfume para la ropa

  • colonia o perfume

  • talco perfumado

  • etcétera

Si son tus padres, y viven bajo el mismo techo, puedes preguntarles si prefieren la sinceridad antes que las falsas mentiras piadosas. Entonces díselos directamente.

Si es un empleado

De ser posible, pídele que vaya a un sitio privado para discutir el tema. Con tacto, dile algo similar a “he notado un aroma persistente a (mal olor pertinente)”, con actitud empática e informativa.

Con lenguaje neutral, dile “temo que ese inconveniente perjudique tu interacción con tus colegas de trabajo o con nuestra clientela”, y dile que se lo estás diciendo porque no quieres que su desempeño se vea afectado de forma negativa por no saberlo.

Si es un compañero de trabajo

En este caso, si hay suficiente confianza, puedes intentar el acercamiento directo y decírselo sin rodeos. El nivel de tacto usado varía de persona a persona.

Si deseas un acercamiento más indirecto, puedes regalarle elementos de higiene corporal, como un juego de jabón, perfume y desodorante de un aroma que le agrade, o dos si quieres ser más sutil. Muéstrale uno y quédate con el otro, diciéndole lo mucho que te agrada, y que has pensado que quizás le gustaría probarlo. Días después, pregúntale qué le ha parecido. Si se muestra nervioso, sugiérele una nueva forma de usarlo.

Repite hasta que el mensaje llegue.

Otra opción es enviarles un correo electrónico anónimo con el mismo tono de preocupación por su carrera y su salud, que podrían verse perjudicados por su mal olor.

Si es un superior

Aquí el tema puede ser más delicado, ya que si tu jefe es alguien que se toma a mal las observaciones, puede traerte problemas en el trabajo.

Comienza con un acercamiento indirecto, preguntándole si se encuentra bien, y cuando pregunte el motivo, dile que has percibido un aroma preocupante a su alrededor que te hizo preguntarte sobre su salud. Si no funciona, intenta el truco del juego de higiene corporal sugerido arriba. Pon el acento en que lo haces porque te preocupa que su salud, su desempeño con otras personas o su bienestar estén en riesgo.

Y, si todo lo demás falla, siempre puedes utilizar tus propias barreras anti olor, como velas aromáticas, incienso, sahumerios (si están permitidos en tu lugar de trabajo), o esencias para colocar sobre tu labio superior cada vez que tengas que acercarte a tu jefe.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo