Cómo decirle a alguien que habla demasiado

Les aprecias, pero a veces sientes que te ahogas en la avalancha de palabras que usan cuando están frente a ti. La situación no parece que vaya a mejorar, y empiezas a sentir esa molestia cada vez que les ves, esa que precede a los intentos de esquivar su presencia.

Si es alguien que acabas de conocer, no habrá reproche en ello, pero si se trata de una persona con la que te encuentras regularmente, surgirán problemas. Problemas de la clase que perjudican tu desempeño, tus relaciones o tu futuro, así que lo mejor es lidiar con ello cuanto antes. Si tienes una ametralladora de palabras en tus círculos, puedes comenzar ya mismo.

Por qué hablan tanto

Hay diversos motivos por los que una persona habla demasiado (y pueden tener más de una a la vez):

  • Asperger: si sólo le interesa hablar de un tema y poco más. Las personas con Asperger pueden concentrarse en un tema o en un detalle y examinarlo desde todos los ángulos sin cansarse. A quien puede cansar es a la otra persona, que puede no compartir el mismo interés.

  • Nervios: quizás sean personas nerviosas, que intentan calmarse hablando de cualquier cosa, evadiendo lo que les pone de los nervios, o porque desean complacer a la persona con la que están hablando.

  • Miedo: puede que teman sentir demasiado, o que sientan demasiado poco, y el hablar les proporciona la excusa para no detenerse y examinar su situación.

  • Narcicismo: podría tratarse de una persona narcisista, que considera que es la más importante de su entorno, y que sus palabras deberían ser escuchadas siempre, ya que provienen de ella misma.

Sea cual sea el caso, el resultado será el mismo: a menos que tengan la obligación de escucharle, las personas comenzarán a alejarse, o a limitar sus interacciones con esa persona a lo mínimo indispensable. Cuando encuentran a alguien que les escuche, se aferrarán a ella y volcarán su interminable conversación en la víctima. Si eres tú, lo mejor será decirles que hablan demasiado, antes que te ahogues.

Examina tu comportamiento

Toda persona tiene defectos, y a veces la forma en que otras personas reaccionan depende de cómo te comportas tú. Si dices que eres muy buena escuchando, quizás hayas fomentado esa actitud de la persona en cuestión. Puede que esa persona hable poco con las demás, y te haya elegido a ti como la depositaria de sus penas, sus emociones o sus palabras. Una vez reconozcas cuál es la situación, o la hayas decidido lo mejor posible, podrás actuar al respecto.

No seas amable: sé de ayuda

Por regla general, se espera que una mujer sea más amable con quienes la rodean, en vez de ser directa. Esto puede llevar a aumentar los problemas existentes, ya que a veces es necesario dejar de lado las palabras bonitas y decir algo de forma directa.

Puede que te vean por un tiempo como “esa mujer tan ruda”, pero pronto vendrán más novedades y se olvidarán de ese encuentro. Quizás reemplazado por los suspiros de alivio de las personas que también sufrían la avalancha de frases de forma más o menos igual a ti.

Si este acercamiento te parece agresivo, podrías empezar dando pequeñas pistas. Ten en cuenta que es muy probable que se las hayan dado antes, pero que no las registre, o no las quiera registrar. Podrías decirle algo en las líneas de “la cantidad de palabras que usas diluyen el significado de tu mensaje”. Es una forma de indicarles que lo que dicen es importante, y que hablar demasiado de ella no mejora que llegue a destino.

Sé más directa cada vez, siempre en privado y siempre de forma tal que sólo la persona en cuestión lo escuche.

Elije el escenario adecuado

De ser posible, díselo en privado, y nunca frente a sus pares o a personas a las que desea impresionar. De esta forma, demuestras con tus acciones que lo que deseas no es perjudicarle o agredirle, sino ayudarle en su vida.

Si se resiste en hablar en privado contigo, envíale un correo electrónico, diciéndole que quisieras decirle algo sobre su persona, algo que consideras que podría ayudarle en su desarrollo profesional y personal, algo que necesitas decirle en privado y en persona. Cuando vaya a ti, díselo con tacto y poniendo énfasis en que eso le ayudaría a mejorar, ya que tú confías en su capacidad de evolucionar.


 

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo